Apple está ganando más dinero que nunca, aumentando sus beneficios e incrementando su capitalización bursátil, llegando a superar en agosto, siquiera brevemente, a la petrolera Exxon como la más valiosa del mundo. Y sin embargo está a un paso del precipicio. Jobs se ha retirado justo en el momento en que Apple necesita un cambio estratégico, y no parece que su sucesor Tim Cook –de cuyo excelente trabajo mejorando la operativa de la empresa nadie duda– esté especialmente dotado para liderarlo.
Bajo el segundo mandato de Jobs, Apple ha pasado de ser un fabricante de ordenadores a convertirse en una empresa especializada en dispositivos móviles, primero reproductores musicales y ahora móviles y tabletas. Un 68% de sus beneficios viene de estos dos últimos apartados, y sólo un 18% de las ventas de Mac. Y después de años de intentos fallidos por atacar la hegemonía del Iphone, Android está creciendo espectacularmente, tanto en el mercado móvil como en el de las tabletas, sin que nada de lo que ha hecho hasta ahora Apple para evitarlo haya logrado su objetivo.
El mercado del móvil está cambiando. Buena parte del primer mundo está cambiando su viejo móvil por un smartphone con su conexión a internet y su tarifa de datos. Empezó con las Blackberry, luego Apple fue la elección obvia y ahora cada vez más y más usuarios están optando por Android. Es previsible que en el mercado de las tabletas empiece a ocurrir lo mismo, aunque tardará más en suceder, en concreto lo que les lleve a Amazon, Samsung y compañía lanzar productos mucho más ajustados en precio: las tabletas de HP se han vendido como rosquillas tras el anuncio de que dejaba de fabricarlas. A los consumidores no les importó saber que el software no se actualizará jamás si podían conseguirlas por 150 dólares.
La compañía de la manzana ha intentado frenar Android mediante el uso de las patentes, pero la compra de Motorola ha puesto muchos obstáculos a esa vía. Puede intentar ampliar su base de mercado sacando modelos más baratos y reduciendo el precio de la gama más alta, pero eso también reducirá sus beneficios, de modo que es una decisión muy difícil de tomar por un nuevo consejero delegado. O tener una nueva idea genial. Pero Cook no parece muy dado a ellas.
Previsiblemente, Apple seguirá mejorando sus resultados a lo largo del año, aunque será interesante ver qué sucede con el lanzamiento de su nuevo Iphone, que coincidirá con el próximo móvil de Google. Pero a partir de 2012 la competencia se hará sentir, y la compañía de la manzana se convertirá en los mercados que ahora domina en lo que fue en el de los ordenadores durante los 90: el eterno segundo.