Todas las ondas electromagnéticas viajan a la velocidad de la luz. Error mío.
Pero ni en bromas tú dices lo mismo que yo, Zeitgeist es un sinsentido.
[GabiToma] Por supuesto que se cita poco a Darwin en ese libro.
¿Cuántas veces se cita a Mendel (el segundo de los padres de la sintesis evolucionista)?
Es lo que tiene la ciencia, el argumento de autoridad no sirve.
Sigues siendo tan cínico de no reconocer la provisionalidad de la teoría evolucionista, a pesar de que tienes pruebas convincentes de que podemos comprobar las consecuencias deribadas de tal teoría.
No te hagas el loco y reconócelo. Sé honrado o no cites lo que ni de muerto vas a hacer.
[Cualquie] mientes doblemente o te explicas muy mal:
Insinúas que las ondas electromagnéticas coinciden con la velocidad de la luz, lo cual no es cierto. Prueba de ello son las ondas de radio (que forman parte del espectro electromagnético), o las microondas que también forman parte del espectro electromagnético. Ninguna de ellas se acerca a la velocidad de la luz.
Dices claramente: "hubo que concluir que la luz era onda y partícula según tenía el día" No, DE NINGUNA MENERA DECIMOS LO MISMO TÚ Y YO. Yo lo que digo es que las ondas electromagnéticas (no solo la luz) se comportan como onda o partícula según diseñemos el experimento y queramos que se manifieste como onda y partícula. Nunca he dicho que las ondas electromagnéticas se manifiesten según tengan el día (respuesta mítica).
Por cierto, el vídeo que has enlazado es un fragmento de la película ¿Y tú que sabes? obra cumbre del movimiento pseudocientífico Zeitgeist: "Pura ciencia" como la tuya.
Ah, Ammonio, ya no se lleva la soberbia ni la falta de humildad, no está de moda y, además, con esa actitud se cae mal a la gente y no se llega a ninguna parte en la vida.
Ammonio, Yo no he dicho ondas de radio, has oído campanas y no sabes dónde. En cuanto a lo demás sobre el comportamiento onda partícula has repetido lo mismo que yo con otras palabras menos coloquiales quizá -porque yo voy de memoria y tu miras en Internet seguramente- sólo que tú afirmas categóricamente -como hombre "prudente" que eres- que se sabe lo que es la materia y yo opino que no; te recomiendo leer sobre este tema "Los mitos de la materia" Mac Graw Hill, de los físicos teóricos Paul Davies y John Gribbin, prólogo de Juan Pérez Mercader.
Pero, [GabiToma], tu caradura no acaba ahí. En tu siguiente alocución dices:
"los papas o los obispos fueron introduciendo novedades en la doctrina católica"
Pero vamos a ver si te aclaras: ¿son las personas y sus mentalidades las que conforman a las religiones, o son las religiones las que conforman a las mentalidades y a las personas?
Dices que lo segundo, pero está clarísimo que tus ejemplos muestran que lo que ocurre es lo primero. Joe, macho, sincérate contigo mismo porque en tu fuero interior estás seguro de que yo llevo razón.
Blanco y en botella: Calcio 20. Es decir, que las mentalidades conforman a las religiones.
[Cualquie] hay que ser muy caradura para citar esto y no aplicarse el cuento de lo que has citado:
“... si las previsiones de la hipótesis se cumplen, ENTONCES LA HIPÓTESIS SE ACEPTA PROVISIONALMENTE COMO VERDADERA. En la mentalidad científica el carácter de provisional es imprescindible.”
Las previsiones de la hipótesis se cumplen: mutaciones víricas previstas con antelación; adaptaciones del sistema inmunológico con la consecuente supervivencia de los más adaptados (desarrollo de ressistencia de las bacterias a las penicilinas y otros antibióticos; adaptaciones de los sistemas inmunes de las poblaciones a las enfermedades endémicas, enfermedades que causan estragos a los que no son oriundos de una región, pero que apenas afectan a los que desde generaciones viven en esa zona)...
Estoy esperando muy impacientemente a que aceptes provisionalmente como verdadera a la teoría sintética evolutiva. Sus previsones como puedes ver, de momento se cumplen.
Viva la "supremacía" protestante. Mejor dicho: Viva la ignorancia protestante.
[Cualquie] a tí te va la pseudociencia mucho ¿verdad?, pero mucho, mucho, mucho.
Los científicos no escondemos lo que es la materia. ¿Has oído alguna vez hablar de la dualidad onda-cropúsculo? Pues eso, la materia es a la vez cropúsculo y onda. No es cropúsculo, tampoco es onda, sino que es onda y cropúsculo a la vez. Que la materia se manifieste como onda o como partícula, no depende de cómo se haya levantado por la mañana la materia, depende del experimento que queramos hacer con ella. La vemos como onda cuando queremos verla como onda, y la vemos como partícula cuando queremos verla como partícula. Es así de sencillo.
Tenemos bastante claro lo que es la materia, por eso hablo de materia y de energía a la vez. Si viviera en el sXIX diría que la energía ni se crea ni se destruye. Como vivo en el sXXI digo que ni la materia ni la energía se destruye, sólo se transforma.
¿Dices que Maxwell dijo que una onda electromagnética coincide con la velocidad de la luz? Tú lo flipas. La luz es una onda electromagnética como lo son las microóndas o la señal de radio que sintroniza tu transistor. Pero cada onda electromagnética tiene su rango de velocidad. Ni las microondas, ni la radio viajan a la velocidad de la luz (puedes comprobarlo ccuando quieras). Esto lo sabía Maxwell y lo sabe cuanquiera que no sea protestante.
Puf! a quién se le ocurre decir que las ondas de radio van a la misma velocidad de la luz... A un pseudocientífico protestante que quiere hacer ciencia con dios.
En fin, ver para creer.
A principios del año 2000 ya estaba prácticamente terminado el proyecto genoma humano. Había grandes expectativas sobre qué podía arrojar de luz sobre la posible evolución de unas especies a otras. El primer libro que salió en España a la venta sobre el tema lo escribió uno de los principales colaboradores del proyecto, el genetista Kevin Davies -antiguo director de la revista Nature- y apareció con el título “La conquista del genoma humano”. En este libro sólo se cita a Darwin en la página 154 y en la 263; en esta última ni siquiera se le cita directamente, se cita su obra El origen de las especies. En la página 153, tras reconocer implícitamente -con un montón de conjeturas sobre el genoma de las bacterias y tal- que el resultado es decepcionante en cuanto a lo que se esperaba de la cuestión claridad de la cuestión evolutiva, llega a la otra página donde, por fín, parece el nombre de Darwin; y lo hace en estas líneas que trascribo palabra por palabra:
“Es como si hubiéramos fracasado en la tarea que nos planteó Darwin: delinear la estructura excepcional del árbol de la vida”
El libro se puede encontrar todavía -supongo- en la Editorial Círculo de Lectores y es uno de los libros convenientes para poder juzgar el asunto (supongo que este bioquímico, partidario además de la evolución, lo que pretende también es “engañar a los lectores”)
Langdon Down elaboró para explicar el síndrome que lleva su apellido la teoría de la regresión étnica. Down era tan racista como Darwin, cualidad ésta que al hablar de Darwin se oculta, pero es lo que era y es lo que está detrás de su teoría de la evolución de las especies.
Según convenga, dentro de unos años, algún científico aburrido, o bien programado por el sistema, normalmente ambas cosas, enunciará la teoría de que el mono desciende del hombre, y sesudos colegas y bujilleros medios de comunicación correrán raudos a explicar minuciosa y
científicamente la "genial" teoría, que por otra parte está clara y evidente.
Al mismo tiempo se descubrirán indicios fehacientes de la existencia de unos marcianos trompeteros, de comportamiento indigno y procaz, que nos mostraran el camino al que estaremos abocados a menos que volvamos al redil de la religión verdadera, que vete a saber cuál será
para entonces. Esto coincidirá en el tiempo con la sorprendente aparición de una tumba egipcia intacta con evidencias palpables de cuando los trompeteros andaban por aquí y no eran tan sinvergüenzas. Con eso tiene el personal para varios años de distracciones y visitas turísticas guiadas, que la cuestión es ir pasando el tiempo.
El tiempo. ¡Oh el tiempo! Pues según un cura preconciliar y de la época de Franco, un cura de verdad, la cosa era de que si un gorrioncillo se posaba de vez en cuando en la cima del Everest y pasaba su alita levemente por la cima, cuando hubiese disuelto por completo el monte habría pasado un segundo de la eternidad. Para los que discuten navaja en mano sobre el espacio-tiempo en esa versión oficial y papista pueden ver la luz.
¿La luz? Pues está claro que la crisis no debe reducir el alumbrado público so pena de incrementar los encuentros furtivos, que volvemos a los carpantas como esto siga así. Y mas en días lluviosos como hoy, que están los noruegos amargados y el director del hotel programando
para la tarde-noche un concurso de rumbas y sangría. A tope. Esa gente no para. Se quieren llevar España en el buche.