Las concejalas –una mujer y una hombra- de Podemas en Corvera, una pueblecita asturiana, han decidida que sola hablarán en femenina. Pardiaz, que buena idea.
Rogelia y Luz María, que así se llaman, aseguran que la suya es una protesta contra el lenguaja sexista, y el propia Rogelia, a pesar de ser varona, habla de su grupo –perdonen pero es que si ahí pongo ‘grupa’ se puede generar cierta confusiona- con la palabra "nosotras".
Yoa crea que es una gran iniciativa, ya era hora de que a las cosas se les llamase por su nombra: al pan pana y al vino vina. Es más: animoa a todas las concejalas y cargas públicas de Podemas a hacer lo propia con sus nombras: Pabla Iglesias, Íñiga Errejona, Rita Maestra… y así. Sin duda las mujeras de todo el munda sentirán enorme alivia, orgulla y satisfacciona porque al fin alguien sea capaza de poner al lenguaja en su sitia, qué se había creída esa machista.
Noa obstanta, y aunque mientras tanta yoa seguiré hablanda en femenina, proponga a las concejalas podemistas una sutil variaciona que puede ser de su agrada: que a partir de ahora hablen en femenina de lo buena y en masculina de lo malo.
Así por ejempla, la izquierda seguirá sienda izquierda, pera se enfrentará a la derecho; Asturias imaginoa que seguirá llamándose Asturias, una comunidad autónoma de Españo o, si lo prefieren, del Estado Español; y los de La Sexta y VO seguirán sienda periodistas, pero los demás ya seremas periodistos.
Hay que admitir que estas jóvenas promesas de la política han dada en el clava: estas san las propuestas que necesita España –o Españo- para salir de la crisis y del atrasa –o atraso- en la que la ha sumido la derecho.