No pasa casi nada en Francia y lo poco que pasa es miserable en todos los sentidos de la palabra. La situación económica empeora día tras día sin que las gesticulaciones presidenciales surtan el menor efecto. Desde luego, la crisis es demasiado grave como para encontrar una solución en pocas semanas. Lo único cierto, para hoy y para mañana, es que la deuda pública ha alcanzado cifras astronómicas. Desde las gradas, el Partido Socialista lo critica todo, pero lo que propone sería aún peor.
No pasa nada o al menos nada sabroso para un observador aburrido como yo. Buscando algo que contar, sólo encuentro cosas que recuerdan las novelas policíacas –o negras, dicen los cursis– a las que soy muy aficionado. Por ejemplo, el presidente Sarkozy y nueve altos cargos de la UMP han recibido la misma, o parecida, carta con amenazas de muerte y una bala del calibre 38. El texto de esas cartas no anuncia "vas a morir", sino "estás muerto". Los servicios de seguridad investigan el caso pero, por ahora, parecen considerar que se trata de un loco. Pero a veces ocurre que los locos matan.
También tiene algo de novelesco el caso de los bronces chinos en la millonaria venta de la colección Yves Saint-Lauret-Pierre Bergé. Un misterioso coleccionista chino los compró por teléfono, pero luego no quiso pagarlos porque declaró que esos bronces pertenecen a China y fueron robados a mediados del s. XIX por las tropas anglofrancesas en su asalto y saqueo a los palacios de Pekín. Desde luego, si no hubiese habido saqueos, nuestros museos estarían vacíos. La venta de esta colección Saint-Laurent-Bergé ha alcanzado cifras astronómicas, superiores a lo previsto. Alguien me dijo que Bergé iba a entregar esa fortuna a la investigación científica, pero yo no he leído confirmación en ningún sitio. Me temo que una parte vaya a Segolène Royal, ya subvencionada por Bergé.
Sarkozy va a enviar a Jack Lang a Cuba en misión oficial para reanudar unas relaciones más "rumberas". Lang llegará tarde, ya que Raúl Castro ya ha realizado su revolution de palais. Pero tenía tantas ganas de figurar en algo oficial que Sarkozy le ha regalado ese pirulí. Mientras tanto, en las islas vecinas, Guadalupe y Martinica, la huelga prosigue, aunque se hayan logrado algunos acuerdos. Es posible que vuelva la calma.
Algo ha terminado por aparecer en los medios galos sobre las recientes elecciones en Galicia y el País Vasco. Se señala que los resultados no han sido "muy buenos para Zapatero". Efectivamente, no lo han sido, pero han resultado peores para los nacionalistas periféricos. Después de Cataluña, han perdido en el País Vasco y Galicia. Es de todas formas una buena noticia para España.