Eduardo Cruz, el padre de Penélope, nuestra actriz más oscarizada, ha vuelto a repetir de nuevo la experiencia de la paternidad a pesar de tener 59 años. Tanto la madre como la niña se encuentran en perfecto estado. El feliz acontecimiento ocurrió el pasado fin de semana. Concretamente el matrimonio abandonó la clínica de La Moraleja el domingo a las tres de la tarde. Fue un parto sin complicaciones, ya que en el centro hospitalario solo permanecieron tres días.
Para Carmen Moreno, la esposa de Eduardo, que en la actualidad cuenta con 37 años, es su primera experiencia como madre. Mientras, para su marido, la llegada de esta nueva niña le convierte en padre por cuarta vez. En su anterior matrimonio tuvo a Pe, Mónica y a Eduardo, que en la actualidad es el novio de la también actriz Eva Longoria.
Con la llegada de esta niña, la actriz vuelve a tener otra hermana, que es más pequeña que su hijo Leo, que el pasado mes de enero cumplió su primer año de vida. Es una pena que no residan en la misma ciudad porque tía y sobrino podrían compartir juegos. ¿Se llamaran así cuando aprendan a hablar? Si uno vive en Los Ángeles, y la otra en La Manga del Mar Menor, dudo mucho que tengan muchas ocasiones de compartir cubo y pala.
El mismo día que abandonaban la clínica, unas horas más tarde, Pe, pisaba la alfombra roja y posaba para los medios, antes de la entrega de los Oscar luciendo un traje de Giorgio Armani, confeccionado en Londres especialmente para ella. Era de color gris, que a pesar de ser un tono difícil, le sentaba muy bien, al igual que el peinado, estilo años 30 a base de ondas.
La actriz posó muy sonriente, no hay que olvidar que está en America. Si hubiera sido España, no le hubiera hecho ninguna gracia. Es una pena que tanto ella como su marido Javier Bardem nunca quieran saber nada de la prensa española, y cuando están en el extranjero, siempre den todo tipo de facilidades. No se dan cuenta de que en su propio país cada vez causan más rechazo por lo antipáticos que se muestran, y en programas de televisión, cuando se emiten algunos reportajes de ellos, no tienen ningún tirón de audiencia. Al espectador le causan rechazo y no hay que olvidar que ése es en dato muy importante a la hora de firmar campañas de publicidad. Es necesario vender muchos botes de laca para el pelo, su último spot.