Si alguien le dijera que "Zapatero ha tenido miedo de los delincuentes de internet", posiblemente usted pensaría que se refiere a que el todavía inquilino de La Moncloa no se ha atrevido a tomar medidas contra la pornografía infantil online o ha sido timorato a la hora de combatir las estafas a través de la red. Estimado lector, no es así. La frase se ha dicho, pero quien la pronunció se refería a todos aquellos que nos oponemos a la Ley Sinde. El autor de tan ofensiva frase es el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho. Se refería a la aprobación por parte del Gobierno en funciones del reglamento de la norma que lleva por nombre el de la ministra que también presidió dicha Academia.
No importa que, sentencia tras sentencia, los jueces hayan dejado claro que compartir archivos en redes P2P no es un delito (y, por lo tanto, quien lo hace no es un delincuente). Tampoco parece importar que, con la ley en la mano, ofrecer enlaces no sea algo delictivo. Y, para González, es todavía más irrelevante que muchos de quienes nos oponemos a esa norma no seamos usuarios de redes de pares ni tengamos páginas web que ofrecen links a descargas de contenidos con derechos de autor sin tener autorización para ello. Para el director de la Academia de Cine somos delincuentes por el mero hecho de pensar, y decir, que la Ley Sinde atenta contra la libertad.
El discurso de González no tiene nada de novedoso. Es el mismo que ha sostenido la SGAE (empezando por Teddy Bautista y Rodríguez Neri) desde hace años. Y junto a dicha sociedad, otras entidades de gestión de derechos de autor, la mayor parte de la industria cinematográfica y discográfica española y destacados cantantes, actores y directores de cine.
Y, aunque matizando un poco esta criminalización, el Presidente de la Asociación de Productores Audiovisuales Españoles, Pedro Pérez, apuraba el tiempo para presionar a ZP para que aprobara el reglamento de la Ley Sinde en su último Consejo de Ministros, algo que no ocurrió. Eso sí, al tiempo decía que "internet es el primer mercado que tiene que ganar el cine español". Hay que tener mucha cara dura para combatir la libertad en la red y pretender que esta se convierta en un buen canal de ventas de su negocio.