El guión se ha cumplido a la perfección y el Gobierno de Rajoy ha hecho el trabajo sucio que le dejó el Ejecutivo de Zapatero. Los populares se metieron, para alegría de algunos de los suyos y disgusto de otros muchos, en un jardín en el que nunca deberían haber entrado al apoyar en el Parlamento la Ley Sinde. Estaban atrapados por compromisos que nunca debieron asumir y han optado por cumplirlos y contentar a las poderosas industrias culturales. Para ello, han tomado una medida tan impopular como imposible de justificar ante el resto de los españoles interesados en la cuestión: aprobar el reglamento de dicha Ley Sinde.
El Gobierno –posiblemente bajo el impulso de un José María Lassalle que ha marcado la agenda de Rajoy en estos asuntos desde hace tiempo– ha tratado de endulzar a los ciudadanos la amarga píldora con otra medida que espera sea aplaudida: la supresión del canon digital. Es cierto que con esto Rajoy cumple su programa, pero tal y como lo ha hecho, hemos ido a peor. Según podemos leer en la referencia del Consejo de Ministros:
El Gobierno desarrollará reglamentariamente el mecanismo que establece una compensación económica calculada a partir del perjuicio que les causa a los autores el hecho de que continúe siendo plenamente legal la realización de copias de obras para uso privado. Dicha cantidad será determinada por el Gobierno y recogida en los Presupuestos Generales del Estado tras el diálogo con los sectores afectados.
Ya hace tiempo que algunos pronosticamos que esto podría ocurrir: se sustituye el indiscriminado canon por un todavía más indiscriminado uso del dinero recaudado de los ciudadanos vía impuestos.
Ahora que hay que reducir gasto público y nos suben los impuestos, una parte de estos se usará en subvenciones justificadas con la mala excusa de la copia privada. Posiblemente estas partidas se entregarán a la SGAE y similares para que las repartan entre sus socios, igual que ocurría con lo recaudado por el canon. El Gobierno dice que la cantidad se fijará "tras el diálogo con los sectores afectados". ¿Nos preguntarán a usted o a mí? Lo dudo. Dado que el dinero sale de nuestros bolsillos, somos parte de dichos "sectores afectados", aunque tan sólo se vaya a escuchar, casi con toda seguridad, a los de siempre.
Este viernes ha habido corrida en La Monumental de La Moncloa, y el toro llamado Gobierno ha dado una doble cornada digital a los ciudadanos con la excusa de los derechos de autor.