Miguel A. Taboada da cuenta de la clasificación que hacía Hermenegildo Torres, del Partido Único de Pendejos: "Hay dos clases de pendejos: los que lo son (y lo aceptan) y los que no lo reconocen". En una conferencia que dio don Hermenegildo en España le preguntó un oyente: "¿Me podría usted decir quiénes son más pendejos, los mexicanos o los españoles?". Don Hermenegildo contestó que tenía dudas, pero los españoles conquistaron México y permanecieron tres siglos. Hoy los mexicanos hablan español, mantienen la religión católica e incluso muchas tradiciones culinarias de los españoles. En cambio, España fue conquistada por los árabes, permanecieron siete siglos y los españoles no hablan árabe.
José Mª Navia Osorio redarguye que su poema satírico sobre el ciudadano Pérez no era un romance sino un sonetillo (un soneto con versos octosílabos). Me envía estos dos sonetillos de autor anónimo: "
Sonetillo garzoniano
El juez Garzón ha olvidado
contar a quien le debía
que llenaba su alcancía
con dinero inconfesado pues nadie le ha preguntado
y dice que él no sabía
si la obligación tenía
de haberlo comunicado.
Pero cogido en la falta
como mucho se resalta
lo que tiene de carota porque el desconocimiento
no exime del cumplimiento,
lo sabe hasta el más idiota.
Sonetillo envidioso del Ministro de Hacienda
A Solbes le ha parecido
la dimisión de Bermejo,
elevando el entrecejo,
un chollo muy merecido y por eso ya ha admitido
su envidia con gran reflejo
y ha comenzado el cortejo
para ser él "dimitido" por su jefe Zapatero
pues le pesa el ministerio
y quiere jubilación antes que haya logrado
quebrar por fin el Estado
y se quede sin pensión.
Víctor Miguel Pérez Velasco (ciudadano Pérez) contesta al sonetillo de José Mª Navia Osorio con esta otra pieza en la misma veta jocosa:
Si quieres ser el mejor
Si quieres ser el mejor
En el blog de Don Amando,
No puedes andar errando,
José María, no, no...
Confundir las octavillas
Con un soneto, complejo,
Es como ver una ardilla
Y tratarla de conejo.
Pronto respuesta tendrás
Desde este promontorio,
Y prometo, Navia-Osorio,
Que sí te sorprenderás.
Es cuestión sólo de días,
Y al blog pongo por testigo,
Que verás de tu enemigo,
Lo mejor, que ya intuías.
José Escuder (Pozuelo de Alarcón, Madrid) me envía algunas ristras de chistes para aliviar la crisis económica. Selecciono un par de ellos:
Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente, cuando ve a un chino poniendo un plato de arroz en la tumba vecina. El hombre se dirige al chino y le pregunta: "Disculpe señor, pero, ¿cree usted que de verdad el difunto comerá el arroz?". "Sí", respondió el chino, "...cuando el suyo venga a oler sus FLORES".
Un soldado español destinado en Irak recibe una carta de su novia desde Madrid. La carta decía lo siguiente: "Querido Alberto. Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Tengo que admitir que te he sido infiel dos veces desde que te fuiste y creo que ni tú ni yo nos merecemos esto, lo siento. Por favor devuélveme la foto que te envié. Con amor. Sofía". El soldado, muy herido, le pidió a todos sus compañeros que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc. Junto con la foto de Sofía incluyó todas esas otras fotos que había recolectado de sus amigos. Había 57 fotos en el sobre y una nota que decía: "Querida Sofía. Perdóname, pero no puedo recordar quién coño eres. Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto".