Fernando García Gil dice haber oído a Fernando Savater que la palabra "snob" procedía de Inglaterra en la época victoriana. Los "snobs" eran los que se dedicaban a la política sin tener un título nobiliario. La anotación "s. nob" (=sin nobleza) venía a ser esa calificación. No me convence esa historia, por otra parte muy repetida. En todo caso se asocia al origen social de los estudiantes que se matriculaban por primera vez en Oxford o Cambridge a fines de la Edad Media. Los "sine nobilitate" eran los estudiantes de la clase burguesa, los "commoners". Es lo que se repite en muchos libros, pero tampoco parece verosímil."Snob" es una vieja palabra sajona que nada tiene que ver con el latín o con lo de la nobleza. Es un monosílabo con un fuerte sentido despectivo. Se puede aplicar a un patán, o a un esquirol en una huelga. Otra cosa es el "snob" de la época victoriana, que era un tipo pretencioso y ridículo, y así pasó al español, pronunciado "esnob".
Juan Díaz y López-Canti sostienen que la voz "consomé" (=caldo de carne) no proviene del francés, sino que los franceses la tomaron del saqueo del recetario que había en el Monasterio de las Huelgas de Burgos. Se decía "caldo consumado" (=perfecto, acabado).
Enrique Pastor dice que en el colegio de los jesuitas de Valencia les contaron el origen de la palabra "caray". Era una corrupción de "cars alls" (=ajos caros) de la época del Cid Campeador. Me parece que esa historia es un disparate. La exclamación "caray" es un ñoñismo (como "caramba") para no tener que decir "carajo" (=pene). Por lo mismo que se dice "jolines" (=joder), "ostras" (=hostias) o "cataplines" (=cojones). Hay muchos más ñoñismos.
Antonio Torres dice que le ha sorprendido que, en una película española que se desarrolla en Navarra, se diga "chingar" (=fornicar o follar). En España se ha dicho "follar" desde tiempo inmemorial. Ya en latín se advirtió la semejanza de la acción de copular con el artefacto del fuelle. En el siglo XIX se incorporó la voz "chingar" para lo mismo. Procede del caló o jerga gitana, en la que significa "pelear, fastidiar". Es sabido que en el español coloquial la voz "joder" significa también "fastidiar". Por tanto, era fácil aceptar "chingar" como "copular". En principio, se trataba de un eufemismo más que tantas veces se da a las palabras relacionadas con la sexualidad. En México es muy corriente lo de "chingar" (y docenas de derivados) en su significado moderno del acto sexual por antonomasia. En España también se emplea, quizás más en la zona norte, pero sin la riqueza que le dan los mexicanos. Precisamente, en México, los españoles serían "los hijos de la gran chingada". La "gran chingada" fue la Malinche, la princesa amante de Hernán Cortés. Ahí empezó todo. Puede que la raíz <chin> sea una voz natural, fácilmente asimilable a la cópula.