Resulta fascinante explorar el origen de las cosas, las instituciones, las costumbres, las palabras y frases. Sobre los orígenes de casi todo difieren mucho las opiniones. Por ejemplo, Lorenzo Martínez me reprocha mi reiterada aseveración de que la rueda no está en la naturaleza. Me reafirmo en mi prejuicio. La forma de la rueda está por todas partes: en las semillas, las conchas, las piedras. Por otra parte la rueda para atenuar la ley de la gravedad empezó seguramente al arrastrar grandes pesos sobre troncos. Supongo que así se subieron las piedras a las pirámides. Aunque sospecho que la rueda propiamente dicha se aplicó antes al torno o al molino que a los carros. Los aztecas no tenían carros (abundaban los esclavos y no había animales de tiro), pero tallaron una rueda perfecta para determinar el calendario y otros sucesos astronómicos. Lo fundamental de la rueda para el transporte fue el eje sobre el que giraba la rueda. Don Lorenzo sí está de acuerdo conmigo en que el alfabeto fue el gran invento de la antigüedad, más revolucionario aún que la rueda.
Hug Banyeres me indica que los sumerios o los egipcios no tenían alfabeto. Según cómo se mire. Habría que distinguir el alfabeto silábico, que sí tendrían los sumerios y los egipcios, del alfabeto de letras. Puede que el alfabeto silábico existiera también, casi al mismo tiempo, en algunos pueblos de los Balcanes. El alfabeto de letras es propiamente el invento revolucionario, pues con menos de una treintena de signos se pueden reproducir por escrito todos los sonidos. A lo cual hay que añadir otro descubrimiento sensacional, que son los diez dígitos para poder representar cualquier cantidad. Lo que llamamos "alfabeto" (claramente las dos primeras letras del alfabeto griego) es un neologismo muy posterior al alfabeto mismo. Los griegos lo llamaban "gramatiké" y los latinos "literatura". Luego quedó el neologismo de alfabeto. Aunque se suele decir "alfabeto latino", su origen está en Fenicia o en Chipre. De ahí pasó a los griegos y luego a los latinos. Puede que el alfabeto silábico no tenga más de 20.000 años. El alfabeto de letras pudo empezar hace 6.000 años. Los diez dígitos de los números no llegaron a Europa (procedentes de la India) más que hacia el año 1.000.
Sigo recibiendo docenas de comentarios para explicar el origen de la expresión "coger el toro por los cuernos". Descarto los que se refieren a la lidia española, pues la frase es corriente en diversos idiomas europeos. Me quedo con la explicación de Jorge, quien se refiere a los trabajos de Hércules o la doma del toro en Creta. Más curiosa es la teoría de Juan Esteban Palomar Tarancón. Me cuenta que en algunas tumbas egipcias de hace más de 4.000 años se ven relieves en los que aparece el juego de los "forçados" portugueses, los que sujetan al toro por los cuernos. No me convence la teoría de Félix Rodrigo, para quien la frase de marras procede de la película ¿Quo vadis?, de los años 50 del pasado siglo. No me convence porque la novela en la que está basada la película (por cierto, la primera novela que yo leí) es muy posterior al uso de la frase que comento.
Seguimos con la curiosa etimología de algunas palabras canarias. Pedro Manuel Araúz documenta que, en Canarias, el extranjero de forma coloquial es el "choni", que proviene de Johnny Walker, una conocida marca de whisky. Otra famosa marca, John Haig, ha dado origen a la voz "unanihai" para designar también a la estimulante bebida, que en Canarias era más barata. Dice también don Pedro Manuel que "gaveta" es la forma peculiar de los canarios para designar al cajón de una mesa. No me parece que sea exclusivamente de Canarias. Se dice también así en muchas partes de España y de América. La "gaveta" es claramente un italianismo. Otro palabro de Canarias es "fonil" para designar al embudo. Es evidente que procede del inglés "funnel" con el mismo significado.