La ideología revolucionaria le ha ganado a la democracia. En otras palabras, si hubiera ganado Arenas por mayoría absoluta, tendría que haber escrito: Esfuerzo, valentía e ilustración es el mayor capital humano que tienen las sociedades democráticas. La suma de esos tres grandes valores define al ciudadano activo de las sociedades democráticas. También la andaluza es una sociedad que no ha carecido de esos grandes valores, pero, por desgracia, fueron reduciéndose a su mínima expresión, después de 32 años de un sistema político basado en la reducción de la pluralidad humana a una multiplicidad animal.
Los andaluces han sido tratados como rebaño por el gobierno de la Junta. En otras palabras, la principal política socialista que se ha hecho en la Autonomía andaluza fue eliminar la democracia, porque se redujeron los ideales del ciudadano activo, en una democracia desarrollada, a deseos de un mero cliente social que vota cada cuatro años. La sociedad andaluza más desarrollada fue, en una época, trabajadora, valiente e ilustrada, pero, por desgracia, los socialistas perpetraron el mayor de los atropellos políticos que se puede hacer en democracia, a saber, reducir ese grandioso capital humano a una sociedad subsidiada, perezosa y cobarde. El trabajo político, radicalmente ciudadano, del PP en la oposición, en la última década, ha sido mostrarles a los andaluces el camino de la Ilustración, es decir, recordarles que también ellos fueron ciudadanos libres, porque fueron capaces de caminar erguidos y sin andaderas. Eran normales.
Sin embargo, el PP de Arenas no ha conseguido que la sociedad andaluza salga de su letargo ideológico de mentiras y engaños. La primera de la cuales era reducir democracia a socialismo. Arenas no ha conseguido que los andaluces se perciban como seres normales de una democracia occidental. Todos lo aparatos ideológicos, culturales y educativos siguen estando en manos de los socialistas. Y, por supuesto, la inmensa mayoría de los “intelectuales”, periodistas, profesores, abogados y gentes de ese estilo seguirán sirviendo a la Junta. Ese camino de la Ilustración democrática marcado por los dirigentes políticos del PP, especialmente representado por la figura de Javier Arenas, ha fracasado porque la sociedad andaluza ha preferido las inercias al cambio.
La ideología del miedo le ha ganado la batalla a la democracia.