Ayer miércoles, dos agentes de la Guardia Civil eran asesinados en el interior de una base militar española mientras instruían a policías afganos. También murió el intérprete que les acompañaba, un iraní nacionalizado español que residía en España desde hace treinta años. El asesino: el chofer del Jefe de la Policía afgana, que desde hacía meses mantenía contacto con los talibanes.
Este hecho, ha dado a conocer a miles de españoles la presencia de agentes de la Benemérita en el país asiático. Tras esto, han llegado en cascada las inevitables preguntas: ¿Qué hace la Guardia Civil en Afganistán? ¿Están preparados para estar allí? ¿Es la primera vez que vez a zonas de conflicto? Libertad Digital intenta despejar estos interrogantes.
¿Qué hace la Guardia Civil en Afganistán?
Los agentes de la Benemérita forman parte en Afganistán de una misión de la Fuerza de Gendarmería Europea (FGE), un proyecto de la Unión Europea para crear un cuerpo común de gendarmes que en un tiempo relativamente breve de tiempo desempeñe sus funciones allí donde los socios europeos lo consideren apropiado.
Esta fuerza está formada por los cuerpos nacionales de gendarmería de seis países de la Unión: Guardia Nacional Republicana (Portugal), Gendarmería Nacional (Francia), Carabinieri (Italia), Guardia Civil (España), Royal Marechaussee (Holanda) y Gendarmería Nacional (Rumanía). Además, como socios, figuran la Gendarmería Militar (Polionia) y Viesojo Saugumo Tarnyba (Lituania).
El objetivo principal es, aprovechando la doble naturaleza militar y policial de estos cuerpos, poder disponer de una fuerza que pueda llevar a cabo misiones durante las operaciones de gestión de crisis, participando en la fase militar, actuando en la transición entre una operación militar y una civil y participando en misiones de prevención.
Siguiendo este objetivo, la Fuerza de Gendarmería Europea se encarga en Afganistán de formar cuerpos policiales especializados en el control y la seguridad de los territorios que las tropas de la Alianza Atlántica han conseguido arrebatar a los talibanes.
¿Hay otros cuerpos de gendarmería presentes en Afganistán?
En el país asiático, además de la Benemérita, se encuentran agentes de otras gendarmerías que forman parte de la Fuerza de Gendarmería Europea (FGE). Exactamente, hay miembros, al menos, de la Gendarmería Nacional (Francia) y de los Carabinieri (Italia).
Exactamente, hay casi 400 gendarmes destinados en suelo afgano, de los que tan sólo una cuarentena son agentes de la Guardia Civil. Francia cuenta con 150 gendarmes e Italia con 175 carabinieris.
Además, Italia ya contaba con carabinieris desplegados en el teatro de operaciones en operaciones asociadas con ISAF, la fuerza militar que dirige la Alianza Atlántica, antes de que cristalizase la actual misión de la Fuerza de Gendarmería Europea en el país asiático.
¿Es la primera misión que cumple la Guardia Civil en zonas de conflicto?
La presencia de agentes del Instituto Armado en una zona de conflicto no es algo novedoso. Desde los años noventa, han desempeñado importantes misiones en el exterior, especialmente en los Balcanes, donde su actuación ha sido siempre aplaudida y muy valorada por los aliados de España.
La doble naturaleza de la Guardia Civil, militar y policial, resulta muy útil y eficaz en situaciones de guerra no convencional pero en las que existe una gran amenaza tanto para la población civil como para los propios agentes, ya sea por la amenaza de grupos terroristas, guerrillas o grupos armados descontrolados.
En palabras del portavoz del Partido Popular en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Ignacio Cosidó, "la Guardia Civil ha demostrado una enorme capacidad para contribuir a la estabilidad de países bajo la amenaza del terrorismo" y es "una fuerza muy valorada en nuestros países aliados, siendo como apoyo a las Fuerzas Armadas un valor extraordinario que garantiza el éxito de la misión".
En los últimos veinticinco años, los agentes de la Benemérita han desempeñado diferentes misiones con indudable éxito en Bosnia-Herzegovina, El Salvador, Guatemala, Haití, Mozambique o Timor Oriental, entre otros lugares.
¿Tienen suficiente preparación los agentes de la Guardia Civil?
La formación de los guardias civiles que están desempeñando actualmente sus funciones en Afganistán es de primer nivel. Así, José María Galera Córdoba, el capitán asesinado el miércoles en el país asiático, aprobó la oposición para ingresar en la Academia Militar General de Zaragoza, que se ocupa de la formación militar de los Oficiales del Ejército de Tierra, los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas y de los Oficiales de la Escala Superior y Escala Facultativa de la Guardia Civil. Esta formación se completa con la específica de su Cuerpo o Especialidad en otras academias, en el caso del agente, en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil, ubicada en Aranjuez (Madrid).
Tras esto, hizo y aprobó los cursos para entrar en la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño, una unidad de élite de la Guardia Civil que tiene como misión específica la lucha contra elementos terroristas y la ejecución de operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida. De hecho, esa unidad lleva más de treinta años de exitosa lucha contra el terrorismo en el País Vasco y Navarra.
Por su parte, el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, habría ingresado en la Guardia Civil a través de la escala básica, y desde ahí, a través de oposiciones internas, habría ido ascendiendo hasta obtener la graduación actual diez años después de su ingreso en el Cuerpo. Al igual que Galera Córdoba, durante esos años hizo y aprobó los cursos para entrar en la Unidad de Acción Rural (UAR).
Fuentes militares consultadas por Libertad Digital aseguraron este jueves que, trazando de forma rápida la trayectoria de ambos agentes, así como la unidad en la que estaban destinados y el cargo que ocupaban en ella, se podría afirmar sin caer en el error que ambos estaban mucho más preparados para desarrollar una misión en Afganistán que muchos de los soldados del Ejército de Tierra que desempeñan su trabajo en el país asiático y al que llegan después de haber recibido apenas un año o año y medio de instrucción militar.
En lo que a la institución propiamente dicha se refiere, la Guardia Civil tiene una enorme versatilidad, que le permite ser un perfecto complemento para las Fuerzas Armadas en lo que a formación de policías se refiere, así como en control de aduanas, servicio de policía militar especializada, desactivación de explosivos o control de orden público.
¿La Guardia Civil, un cuerpo militar o policial?
Los cuerpos de gendarmería europeos tuvieron, desde sus inicios, una doble naturaleza militar y policial. La razón de ello es no sólo debían mantener el orden en las pequeñas poblaciones de los países, sino que debían defender las ciudades en caso de ataque a las mismas, convirtiéndose en parte del Ejército del país.
Por esta razón, a lo largo de la historia estos cuerpos han dependido siempre de los ministerios de la Guerra, o como los denominaríamos actualmente, de los ministerios de Defensa. Sólo en el último siglo, los ministerios del Interior han tomado parte del mando de los cuerpos de gendarmes.
En España, la Guardia Civil depende orgánicamente del Ministerio de Defensa. De hecho, las leyes relativas a su personal son las vigentes para los miembros de las Fuerzas Armadas, pero funcionalmente lo hace, casi en exclusiva, del ministerio del Interior, y realiza tareas mayoritariamente policiales, en algunos casos coincidentes con las del Cuerpo Nacional de Policía.
Esta doble naturaleza se ve también reflejada en los miembros de las diferentes escalas de la Benemérita. Mientras la escala básica tiene una formación eminentemente policial, los oficiales ingresan para formarse en la Academia Militar General de Zaragoza, que como ya se ha comentado anteriormente, forma también a los oficiales del Ejército de Tierra y los Cuerpos Comunes.
Tanto la Ley de Defensa Nacional como la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado dotan a la Guardia Civil de misiones de naturaleza militar, aunque actualmente, como bien recuerda el popular Ignacio Cosidó, existe un vacío legal, ya que "la ley obliga a que el Gobierno regule estas misiones por Real Decreto, pero ese Real Decreto no ha sido aprobado por el Gobierno pese a que hay un requerimiento del Congreso de los Diputados, aprobado por unanimidad, desde hace más de un año".
En otros países de nuestro entorno, como Francia, Italia o Portugal, sus cuerpos de gendarmes siguen dependiendo casi totalmente del ministerio de Defensa. De hecho, en el país transalpino, hasta hace poco, el cuerpo de Carabinieris no tenía entidad jurídica propia, sino que era una unidad del Ejército de Tierra.
¿Por qué es necesaria la Guardia Civil en Afganistán?
El asesinato de dos agentes en Afganistán ha hecho descubrir a miles de españoles la presencia de la Benemérita en el país. Pese a que sus labores suelen ser más policiales, se trata de un cuerpo militar alquilado a Interior, que ha sido siempre un aliado ideal para el Ejército en zonas de conflicto.
En España
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