L D (EFE) El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dicho este jueves, una semana después de establecer la prohibición de los hombres-anuncio en la ciudad, en que esta actividad "no está a la altura de lo que una ciudad moderna como Madrid debe ofrecer a sus ciudadanos".
Preguntado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno, Ruiz-Gallardón ha reiterado que la prohibición de esta forma de publicidad "es una medida positiva para la ciudad de Madrid", que "está vigente en muchas ciudades de Europa" y que "lo que hace es evitar un abuso importante".
En este sentido ha apuntado que "algunas" de las personas que ejercen esta actividad son retribuidas "con muy poco dinero" o directamente "en especie" -con vales de comida, según han precisado a Efe fuentes municipales-, de modo que quien puede salir perjudicado por la prohibición "son las empresas publicitarias, jamás esas personas".
En la misma línea ha señalado que "entiende perfectamente que quien quiera defender a las empresas publicitarias esté en desacuerdo con esa medida".