(Libertad Digital) En la demanda de divorcio que ha presentado el abogado se acusa a Carmelo González de estar "obsesionado" contra todo lo que tenga que ver con el catalán lo cual, dicen, podría provocarle problemas a la hora de cuidar a sus dos hijos, por los que hace poco más de dos años luchó para que se les permitiera estudiar en castellano.
Según señala este lunes el diario El Mundo, la mujer y su defensa intentan aprovechar cualquier reivindicación política y los correos electrónicos personales de González para impulsar la demanda. Entre sus estrategias, le acusan de utilizar a su hija, a la que mencionan en varios párrafos del escrito, un extremo que rechaza porque en ningún momento la ha mostrado en público ni en foto y tampoco ha dado su nombre. También apuntan que el demandado "no permite a sus propios hijos relacionarse con ninguna persona o amigo que hable en catalán" y le acusan de "haberse enemistado con la dirección del centro escolar" al que acude su hija, un extremo que él niega.
En la demanda se incluyen correos electrónicos personales entre la pareja. El Mundo refleja que en uno de ellos, Carmelo González le reprocha a su mujer que organizara la fiesta de cumpleaños en un centro "que sólo se anuncia en catalán". También se refiere a sus palabras cuando se presentó como candidato por Ciutadans en Sitges. La acusación dice que González "entiende que hoy en día nuestro país lo rige un sistema fascista" porque aquel día dijo que "nosotros defendemos el cumplimiento de la Ley en Cataluña y el respeto a sus órganos soberanos de gobierno. ¿Ellos qué defienden? ¿Quiénes son los fascistas".
La mujer de González también presenta entre los documentos la demanda que ambos presentaron ante el Departamento de Educación de la Generalidad. Lo curioso de todo esto es que en dicho documento –que usan para probar el extremismo al que ha llegado el padre– también está la firma de la mujer de Carmelo González.