LD (M. Llamas) Las previsiones económicas del Gobierno no tienen precio. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmaba el pasado mes de mayo que la industria española está "fuerte" y, por ello, sería "uno de los pilares de la recuperación económica española". ¿En serio? La realidad es que el sector industrial se enfrenta a su particular recesión económica, tal y como avanzó este periódico.
El índice General de Producción Industrial (IPI) descendió un 11,2% en agosto respecto al mismo mes del año anterior y un 7% al descontar los efectos de calendario, según publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El peor registro fue el del pasado mes de junio, cuando el IPI retrocedió un 9,2%.
Según el destino económico de los bienes, las tasas de variación respecto a agosto del año anterior fueron del -11,6% para los bienes de consumo (-23% para los bienes de consumo duradero y -10,4% para los bienes de consumo no duraderos), del -17,3% para los bienes de equipo, del -14,7% para los bienes intermedios y del 1,4% para la energía.
Descontando los efectos de calendario, las tasas interanuales fueron del -6,2% para los bienes de consumo (-15,7% para los bienes de consumo duradero y -5,2% para los bienes de consumo no duradero), un -12,9% para los bienes de equipo, un -10,2% para los bienes intermedios y un 2,8% para la energía.
La producción cae un 3,7% en lo que va de año
La tasa media del IPI descendió un 3,7% en los ocho primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior. Descontando los efectos de calendario, esta tasa media se situó en el -3,2%.
La evolución de la tasa media de la producción industrial atendiendo al destino económico de los bienes fue del -4% para los bienes de consumo (un -10,6% para los bienes de consumo duradero y un -2,9% para los bienes de consumo no duradero), del -1,6% para los bienes de equipo, del -6,9% para los bienes intermedios y del 3,1% para la energía.
Descontando los efectos de calendario, estas tasas medias de los ocho primeros meses se situaron en un -3,4% para los bienes de consumo (un -10,2% para los bienes de consumo duradero y un -2,2% para los bienes de consumo no duradero), un -1,2% para los bienes de equipo, un -6,5% para los bienes intermedios y un 3,4% para la energía.
Las actividades que experimentaron las mayores subidas en la media durante el periodo enero-agosto de 2008 fueron las de fabricación de material electrónico, de equipo y aparatos de radio, televisión y comunicaciones, con un 23,2%, y la fabricación de otro material de transporte, con un 11,5%.
Por el contrario, las que experimentaron los mayores descensos fueron fabricación de maquinas de oficina y equipos informáticos, con un -25,1%, y la fabricación de otros productos minerales no metálicos, con un -17,6%
Los datos de Economía reflejan recesión en la industria
De hecho, los propios indicadores internos que elabora el Ministerio de Economía muestran el intenso deterioro que sufre la industria española desde hace meses. Así. durante el segundo trimestre de 2008, el sector industrial e inmobiliario son las ramas de actividad que han mostrado un peor comportamiento.
Y es que, la industria aportó la mayor contribución "negativa" al Producto Interior Bruto (PIB) del país por el lado de la oferta. En este sentido, su Valor Añadido Bruto (VAB) anotó un retroceso del 2,8% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la construcción experimentó una contracción del 1,9%.
En general, todas las ramas de actividad han experimentado una desaceleración a lo largo de 2008. Sin embargo, ésta ha sido especialmente intensa en el caso de la industria, ya que sus indicadores de VAB y productividad por empleado registran, incluso, una caída superior a la padecida por la construcción en términos interanuales.
Así, la productividad aparente por ocupado, en términos de Contabilidad Nacional, creció el 1,4% en el segundo trimestre de 2008 como resultado del citado aumento del PIB (1,8%) y de un incremento del 0,4% en el empleo equivalente a tiempo completo.
En el desglose por grandes ramas de actividad, el mayor crecimiento interanual de la productividad por ocupado en el segundo trimestre del año ha correspondido a la energía (7,2%), seguida por la construcción (5,3%) y los servicios (1,4%), mientras que en la industria ha retrocedido el 3,3% interanual.
Además, Economía, a diferencia de Sebastián, reconoce que "los indicadores coyunturales más recientes ponen de manifiesto la fase contractiva en la que se encuentra inmersa la actividad industrial, influida, entre otros factores, por el debilitamiento de los sectores ligados a la construcción".
El comportamiento del Índice de Producción Industrial (IPI) en los últimos meses confirma la "atonía de la actividad en el sector", según el último informe coyuntural elaborado por el gabinete que dirige Pedro Solbes.
Economía reconoce la contracción del sector
Así, su tasa de variación interanual se situó en julio en el -4,4%, con series corregidas de calendario, cerrando así el periodo enero-julio de 2008 con un descenso anual del 3%, cifra "notablemente inferior a la registrada en el conjunto del pasado año (1,9%)". Una "ralentización" que se ha visto reflejada en todos los grupos de destino, a excepción de la energía, que muestra un fuerte vigor.
Además, otros indicadores industriales apuntan en la misma línea. Así, la utilización de la capacidad productiva en la industria se sitúa en España, según datos de la Comisión Europea, en el 79% en el tercer trimestre de 2008 (datos de julio), cifra inferior en 1,2 puntos a la del trimestre previo.
Desciende la confianza y la capacidad productiva
Entre los indicadores cualitativos, la confianza en el sector se ha deteriorado "de forma apreciable en los últimos meses, alcanzando en agosto un saldo de -18 puntos", advierte el texto. De igual forma, el empleo en la industria también está acusando los efectos de la ralentización en la actividad, a juzgar por el número de afiliados a la Seguridad Social, que descendió en agosto (media mensual de los datos diarios) por sexto mes consecutivo, hasta alcanzar una tasa interanual del -2,4%.
Por último, la entrada de pedidos en la industria, indicador adelantado de la actividad en el sector, muestra en los siete primeros meses del año un comportamiento más contenido (3,4% frente al 5% registrado en el conjunto de 2007), debido sobre todo, al "tono contractivo del componente de bienes de equipo, cuya tasa de variación se ha situado en el -1,2%".
En resumen, la industria española se enfrenta a una recesión intensa a lo largo de los próximos meses. Así, lo demuestran los datos pese al optimismo que muestra al respecto el ministro Sebastián.
Las predicciones de Sebastián sobre la automoción
De hecho, algo similar acontece con la percepción del Gobierno acerca de la industria del automóvil, cuyo peso es sustancial en el ámbito de la producción nacional. Así, Sebastián no dudaba en señalar hace apenas un mes que dicho sector seguiría "creando empleo", pese a que la venta (matriculación) de vehículos se ha desplomado hasta niveles nunca vistos desde que existen registros al respecto.
Las matriculaciones de automóviles alcanzaron 65.593 unidades durante el pasado mes de septiembre, lo que supone una reducción del 32,2 por ciento respecto al mismo mes de 2007. Se trata de la mayor caída de matriculaciones de la historia, desde que existen datos al respecto.
Es más, el pasado mes de agosto el desplome ya alcanzó un mínimo histórico interanual en ese mes desde que se elabora dicho registro. Apenas se matricularon unos 60.000 turismos. De hecho, tal y como muestran los datos oficiales, el volumen de ventas el pasado agosto retrocedió a niveles de mediados de los años noventa.
Medido en términos interanuales, las matriculaciones han caído cerca de un 40% (-39,7%), tal y como recoge el blog wonkapistas. Se trata de la segunda mayor caída de ventas de la historia, tras enero de 1993 (-50,9%), en plena recesión económica.
Para encontrar un mes de agosto peor, en términos absolutos, habría que remontarse a 1996. Sin embargo, entonces estaba dando comienzo la fase alcista del ciclo económico, mientras que en estos momentos la economía nacional está sufriendo aún el inicio de la recesión. Es decir, lo peor en este ámbito está por llegar, de tal forma que los datos de matriculaciones de 2009 amenazan incluso con superar los pésimos resultados del presente ejercicio.
Es decir, el sector de la automoción también está en crisis, con los efectos colaterales que ello conlleva a nivel de menor inversión y recorte de puestos de trabajo, tal y como acaba de acontecer en las plantas de Ford y Seat.
Seat despedirá a 4.700 trabajadores
De hecho, la empresa Seat ha presentado este viernes un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que, en total afectará a unos 4.700 trabajadores de la planta de Martorell y Zona Franca que se prolongará hasta julio de 2009 ante la caída generalizada de las ventas.
De este modo, el contraste entre las declaraciones institucionales del Gobierno y la gravedad de la situación real que vive la industria, y la economía en general, no puede resultar más distante y contrapuesta. Pero, eso sí, hay que mantener la confianza, según insiste el Ejecutivo.