El Deportivo de La Coruña consiguió pasar de ronda en la copa de la UEFA después de remontar el 2-0 de la ida al Brann Bergen. Pese a estar con un hombre menos la mayoría del partido por la doble amarilla de Riki en el minuto 30, los gallegos lograron la increíble gesta e igualaron la eliminatoria durante el tiempo reglamentario gracias a dos goles de Colotto en los minutos 18 y 76.
Ya en los penaltis Aranzubia se erigió como el gran protagonista de la noche al detener tres penas máximas a los noruegos que fueron suficientes para hacer buenos los goles de Sergio, Guardado y Verdú desde el punto fatídico.
Complicada victoria en casa
Se complicó la vida el Valencia, a pesar de que fue a por el partido desde el primer instante. Marcinho, que acabaría el partido lesionado, fue el encargado de poner a los de Emery contra las cuerdas batiendo por alto a Guaita en el minuto 39.
El Valencia reaccionó con alguna ocasión de Angulo, pero Mestalla comenzaba a impacientarse y en el minuto 59 el técnico valencianista dio entrada a David Villa en sustitución de Helguera. El 'Guaje' dispuso de ocasiones, pero no comenzó acertado ante la portería de Marcos.
Cuando nada parecía hacer efecto, Del Horno, en el minuto 76, cabeceó a la red un centro de Fernandes. Ya con la clasificación en el bolsillo, el Valencia se vino arriba y Villa, a quien el árbitro acababa de anular un gol por fuera de juego, marcó de penalti en el ocaso del partido. Aunque sufriendo más de la cuenta, el Valencia consiguió su clasificación para la fase de grupos.
Pase sin apuros a la siguiente fase
Con eficacia, pero sin excesivo buen fútbol, el Sevilla superó el escollo para pasar a la fase de grupos de la Copa de la UEFA, ante un Salzburgo que llegó más a la meta contraria pero que no supo definir sus numerosas oportunidades.
Los Manolo Jiménez, con la tranquilidad del 2-0 logrado en el Sánchez Pizjuán, se lo tomaron con calma y comenzaron el encuentro flojos de ideas y de energía, mientras que los austriacos comenzaron con ganas y presionando fuerte la meta de Palop. Sufría el Sevilla cuando Kanouté no desaprovechó un magnífico servicio de Adriano y su lanzamiento con la derecha fue imparable para el cancerbero local, poniendo el 0-1.
Pese a que las cosas se le complicaban, el Salzburgo siguió intentándolo. El segundo tiempo empezó con un Sevilla más activo. La puntilla para el Salzburgo llegó de nuevo de los pies de Kanouté. El colegiado ruso pitó un claro penalti de Sekagya contra el sevillista, que no perdonó el malí y coló un preciso disparo pegado al poste.
Al final, el Sevilla pasó sin apuros, pero también sin grandes alardes, el trámite frente a un rival inferior que, pese a su elevado presupuesto, sigue alejado de destacar en Europa.
Al final, el Sevilla pasó sin apuros, pero también sin grandes alardes, el trámite frente a un rival inferior que, pese a su elevado presupuesto, sigue alejado de destacar en Europa.
De nuevo, victoria por la mínima
Juan Ramón López Muñiz, entrenador del Racing de Santander, sorprendió de salida con un planteamiento defensivo para tratar de mantener la ventaja obtenida en el partido de ida (1-0). Sin embargo, el partido se puso pronto de cara para el Racing en Helsinki, cuando el lateral Pinillos chutó duro desde unos 30 metros y el balón, tras dar en un defensa, tocó en el larguero y cayó a pies de Edu Bedia, que no tuvo más que empujarla dentro.
A partir de ahí, el Racing dominó sin problemas a un rival que trataba de salir con el balón controlado, con muchas dificultades para superar a los centrocampistas del conjunto cántabro. Tras el descanso, el Racing continuó bien ordenado y el Honka, que mantuvo su apuesta por el juego al toque, dispuso de una clara ocasión para empatar en una llegada en vertical de Koko, que desbarató Toño despejando en la frontal del área. El Racing también dejó escapar una ocasión para sentenciar la eliminatoria en un centro de Edu Bedia, desde la banda izquierda, que remató Juanjo, cruzando en exceso su testarazo.
El conjunto verdiblanco, que estrenó una vestimenta con los colores de la bandera de Cantabria (rojo y blanco), controló durante casi todo el segundo periodo con la vista puesta en el Osasuna, próximo rival en la Liga.