L D (Pedro de Tena) Con esta actitud ya habitual, el PSOE impide que sea el Parlamento por unanimidad quien designe al nuevo director general de la cadena pública andaluza, como pidieron y siguen pidiendo los grupos de la oposición, muy especialmente el Partido Popular. hay que recordar que, aunque el PSOE cedió en un principio y aceptó que así fuera, luego, en la redacción de la ley de la RTVA introdujo el "cambiazo", añadiendo a su articulado la posibilidad de que, en caso de desacuerdo, fuera la mayoría absoluta del Parlamento la que nombrara al director de la Televisión y la Radio Públicas. Es decir, que fuera nombrado por el PSOE.
En la reunión del grupo socialista del Parlamento del pasado miércoles, Manuel Chaves informó a los suyos que el PSOE iba a proponer para dirigir la RTVA un “perfil independiente, autónomo y fundamentalmente profesional”. Detrás de esos adjetivos se encontraba el nombre desvelado un día después a PP e IU, Pablo Carrasco, vinculado al mundo de la televisión desde hace años y actual director general de la productora ZZJ, que dirige programas como Menuda Noche. Aunque en la actualidad está fuera de la cadena autonómica, Carrasco ocupó puestos de responsabilidad en la RTVA durante más de 15 años hasta que en 2005, con Carmen Caffarel, dio el salto a RTVE como director de programas. Ahora se dedica en exclusiva a la productora.
Fueron el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, quienes dieron a conocer ayer su propuesta en dos reuniones con el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, y el coordinador regional de IU, Diego Valderas. Para los socialistas, éste no es un candidato negociable.
Cuatro años después de que Manuel Chaves prometiese que el Parlamento andaluz designaría al director general de la empresa pública de comunicación y tras casi un año desde la aprobación de la ley que permite aplicar esta reforma, el PSOE no quiere aplazar más este asunto. Sacará adelante el nombramiento de Pablo Carrasco independientemente de lo que opinen PP e IU. Fuentes populares aseguraron que desde el Gobierno andaluz se llegó a plantear el nombre del ex consejero de la Junta José Miguel Salinas, aunque los socialistas sostienen que en la negociación formal jamás se ha planteado a un candidato que no sea Carrasco.
La Ley de RTVA le permite al PSOE hacer esta operación en solitario. En primera votación, el director general sólo podrá ser elegido por una mayoría cualificada de dos tercios (para la que los socialistas necesitan al PP) o de tres quintos (para la que los populares vuelven a ser imprescindibles). Si las cuentas no salen en ese intento, la norma da otra oportunidad y, pasado un mes, la elección se puede producir por mayoría absoluta. Para ello el PSOE no necesita ningún apoyo. Ninguna de las mayorías previstas en la ley permiten a IU (con sólo seis escaños) ser determinante, aunque su voto permitiría a los socialistas librarse del coste político de sacar la propuesta en solitario. El juego está entre PSOE y PP.
Aunque en RTVE se produjo un acuerdo entre ambos partidos para situar a Luis Fernández al frente de la corporación, en Andalucía no parece que vaya a ser así. Ayer el principal partido de la oposición evitó rechazar la candidatura de Pablo Carrasco, pero sí cuestionó su independencia.
Si se cumple el guión socialista, Pablo Carrasco relevará a Rafael Camacho, director de la cadena desde septiembre de 2000. En aquel momento suponía la sustitución de Eduardo Abellán, con un perfil eminentemente de gestión, por otro más político. Rafael Camacho, con una amplia trayectoria periodística a sus espaldas, pasó directamente de la portavocía del Gobierno de la Junta a RTVA. El candidato actual, en cambio, es un hombre que ya conoce en profundidad los entresijos de la cadena autonómica.
En la reunión del grupo socialista del Parlamento del pasado miércoles, Manuel Chaves informó a los suyos que el PSOE iba a proponer para dirigir la RTVA un “perfil independiente, autónomo y fundamentalmente profesional”. Detrás de esos adjetivos se encontraba el nombre desvelado un día después a PP e IU, Pablo Carrasco, vinculado al mundo de la televisión desde hace años y actual director general de la productora ZZJ, que dirige programas como Menuda Noche. Aunque en la actualidad está fuera de la cadena autonómica, Carrasco ocupó puestos de responsabilidad en la RTVA durante más de 15 años hasta que en 2005, con Carmen Caffarel, dio el salto a RTVE como director de programas. Ahora se dedica en exclusiva a la productora.
Fueron el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, quienes dieron a conocer ayer su propuesta en dos reuniones con el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, y el coordinador regional de IU, Diego Valderas. Para los socialistas, éste no es un candidato negociable.
Cuatro años después de que Manuel Chaves prometiese que el Parlamento andaluz designaría al director general de la empresa pública de comunicación y tras casi un año desde la aprobación de la ley que permite aplicar esta reforma, el PSOE no quiere aplazar más este asunto. Sacará adelante el nombramiento de Pablo Carrasco independientemente de lo que opinen PP e IU. Fuentes populares aseguraron que desde el Gobierno andaluz se llegó a plantear el nombre del ex consejero de la Junta José Miguel Salinas, aunque los socialistas sostienen que en la negociación formal jamás se ha planteado a un candidato que no sea Carrasco.
La Ley de RTVA le permite al PSOE hacer esta operación en solitario. En primera votación, el director general sólo podrá ser elegido por una mayoría cualificada de dos tercios (para la que los socialistas necesitan al PP) o de tres quintos (para la que los populares vuelven a ser imprescindibles). Si las cuentas no salen en ese intento, la norma da otra oportunidad y, pasado un mes, la elección se puede producir por mayoría absoluta. Para ello el PSOE no necesita ningún apoyo. Ninguna de las mayorías previstas en la ley permiten a IU (con sólo seis escaños) ser determinante, aunque su voto permitiría a los socialistas librarse del coste político de sacar la propuesta en solitario. El juego está entre PSOE y PP.
Aunque en RTVE se produjo un acuerdo entre ambos partidos para situar a Luis Fernández al frente de la corporación, en Andalucía no parece que vaya a ser así. Ayer el principal partido de la oposición evitó rechazar la candidatura de Pablo Carrasco, pero sí cuestionó su independencia.
Si se cumple el guión socialista, Pablo Carrasco relevará a Rafael Camacho, director de la cadena desde septiembre de 2000. En aquel momento suponía la sustitución de Eduardo Abellán, con un perfil eminentemente de gestión, por otro más político. Rafael Camacho, con una amplia trayectoria periodística a sus espaldas, pasó directamente de la portavocía del Gobierno de la Junta a RTVA. El candidato actual, en cambio, es un hombre que ya conoce en profundidad los entresijos de la cadena autonómica.