LD (EFE) Fuentes cercanas a la investigación han informado que Matti Juhani Saari, el estudiante de veintidós años que este martes asesinó a diez personas antes de suicidarse en un centro de formación profesional finlandés de Kauhajoki, llevaba planeando la masacre desde 2002.
Ese dato se desprende de dos notas escritas a mano, encontrados en su departamento, en los que daba a entender que había empezado a planear la matanza desde hace seis años. Jari Neulaniemi, jefe policial, explicó que "el contenido de las notas indica que odiaba a la humanidad y a la raza humana y que había empezado a planear esto en 2002".
En uno de los mensajes manuscritos, Saari afirmaba que "la solución es Walther", en referencia a la marca de la pistola automática calibre 22 con la que cometió la matanza, una "Walter-P22".
Las diez víctimas de la masacre fueron trasladadas a Helsinki para proceder a su identificación ya que, según los servicios médicos, varios de los cuerpos se quemaron parcialmente en el incendio que provocó el asesino tras la matanza, probablemente usando cócteles molotov. Aunque aún no se han realizado las autopsias, fuentes médicas apuntan a que varias de la víctimas pudieron morir asfixiadas por el humo del incendio, y no a consecuencia de los disparos.
Las autoridades han informado que las personas fallecidas han sido nueve alumnos, un adulto -probablemente un profesor- y el propio atacante, que murió en un hospital de Tampere horas después de intentar suicidarse de un disparo en la cabeza.