LD (M. Llamas) España se queda sin motores económicos, y la confianza del Gobierno en la fortaleza del sector turístico nacional no se está viendo reflejada en los datos reales de dicho sector. El turismo, segundo eje de la economía española a lo largo de los últimos años tras la construcción, cuyo peso en el PIB representa el 10,4 por ciento, se enfrenta a su propia crisis, tal y como avanzó Libertad Digital en plena campaña de agosto.
"La caída de la demanda nacional y la importante desaceleración en el crecimiento de la demanda extranjera auguran una tendencia a la baja que se mantendrá durante el segundo semestre de 2008 y el año 2009", según el Informe de coyuntura y tendencias de la industria hotelera española, elaborado por la consultora inmobiliaria Aguirre Newman.
"La crisis de los mercados financieros y el consecuente endurecimiento del crédito afecta la promoción de nuevos proyectos y condiciona los planes de expansión de las cadenas hoteleras", explica el documento. Además, las dificultades para obtener financiación, unido a "la limitada presencia de la figura inversor-promotor y, por último, el desajuste existente en el precio de los activos entre vendedores y potenciales compradores, aparecen como las principales causas" de este desaceleración en el sector hotelero.
Dificultades de financiación en el sector
De este modo, el informe revela que la inversión en el mercado hotelero español prevista para 2008, "podría reducirse un 45 por ciento con respecto a 2007", año en el que se realizaron un total de 86 transacciones por valor de 1.150 millones de euros. Para el presente ejercicio, los expertos estiman que el volumen de inversión apenas alcanzará los 630 millones.
En cuanto a la oferta hotelera, en el año 2007 se incorporaron al mercado español 107 nuevos establecimientos, que sumaron un total de 12.143 habitaciones. Tales cifras marcan un "brusco cambio de tendencia al ser la primera vez que el número de hoteles abiertos experimenta un descenso respecto al año anterior". En concreto, un 25,6 por ciento menos respecto a 2006.
Decrece la inversión y la demanda hotelera
En cuanto a la futura oferta, actualmente se contabilizan en España un total de 644 desarrollos hoteleros con 81.300 habitaciones y una inversión total comprometida de 14.100 millones de euros. De los proyectos previstos, el 22 por ciento serán gestionados por 14 cadenas hoteleras, siendo los grupos hoteleros nacionales los que van a gestionar tres cuartas partes de los hoteles en proyecto.
No obstante, según la consultora, "las dificultades existentes en la financiación van a suponer un importante obstáculo para la materialización de muchos de esos proyectos".
De hecho, según los expertos, los problemas financieros y la desaceleración del sector que registra la actividad turística y la promoción hotelera han empujado a los promotores a desprenderse de este tipo de productos. "Los activos hoteleros de las principales promotoras inmobiliarias están en venta", según Paloma Boceta, directora del Segmento de Hoteles de Aguirre Newman.
Pese a ello, las transacciones que se han producido hasta el momento "se sitúan en precios de mercado". Es decir, "no se han registrado descuentos significativos". Sin embargo, la situación cambia por competo en el caso de la venta de suelo destinado a este tipo de proyectos turísticos.
Este tipo de terrenos sin desarrollar son, "hoy por hoy, ilíquidos", según señala Boceta a LD. Es decir, su venta carece de salida en el mercado", y las escasas transacciones que se materializan incluyen "importantes descuentos".
El precio del suelo se desploma: no se vende
Ante tal situación, la consultora advierte de que el perfil del inversor se irá transformando, siendo los principales protagonistas del mercado de inversión español inversores particulares, tales como clubs deals, family offices. Además, las inversiones de algunas cadenas hoteleras se centrarán en "localizaciones muy estratégicas". Asimismo, los fondos internacionales oportunistas se perfilan como "otro potencial inversor para los próximos ejercicios", según el estudio.
En este contexto, la necesidad de liquidez de los propietarios (principalmente inmobiliarios) junto con la disposición de financiación o recursos propios por parte del comprador, determinarán la evolución del mercado de inversión de los próximos meses. En este sentido, los expertos auguran que el sector tenderá hacia un proceso de "concentración" durante los próximos ejercicios.
Por otro lado, la aparición de nuevos destinos turísticos más atractivos que España, con precios muy competitivos, tiene como consecuencia la "desinversión de cadenas hoteleras en activos en territorio nacional, centrando sus planes de expansión en ubicaciones que a priori y a día de hoy resultan mucho más rentables".
España pierde atractivo turístico
Además, las previsiones apuntan a que este "descenso de la competitividad de España como destino turístico, continuará durante el presente año y 2009", señala el informe. Adicionalmente, la crisis que atraviesa el sector del transporte, y en particular las líneas aéreas, ha supuesto la "eliminación y reducción de rutas a España y augura el temor a un menor crecimiento en la demanda extranjera", añade.
En este sentido, Boceta afirma que “el comportamiento del sector turístico durante el año 2007 presenta los primeros signos de ralentización en su crecimiento”. Los datos del informe confirman que el segundo trimestre de 2008 es el que ha mostrado las "primeras contracciones", especialmente en la demanda nacional, comenzando una tendencia a la baja que "se mantendrá durante el segundo semestre de 2008 y el año 2009".
En este sentido, el incremento en el número de viajeros en 2008 ha sido inferior a la media de los últimos cinco años. Mientras en 2006 había un 15,8 por ciento más de viajeros que en 2005. Esta cifra apenas se incrementaba en un 3,3 por ciento en 2007 y en un 1,1 por ciento en lo que llevamos de 2008.
Menos turistas y menos gasto
El número de pernoctaciones, que creció una 6 por ciento en el año 2006, en 2007 lo hacía únicamente al 1,6 por ciento. Destaca la caída del 1,7 por ciento sufrida en las pernoctaciones nacionales entre marzo y junio de 2008, compensadas, de momento, por las pernoctaciones realizadas por extranjeros, que han crecido un 1,5 por ciento.
También la estancia media de los turistas, que en 2001 se situaba en los 3,82 días, sigue una tendencia a la baja hasta los 3,22 días en 2007, según explica el director de Análisis e Investigación de Mercados de la consultora, Javier García-Mateo.
La ocupación hotelera es otro de los indicadores turísticos que experimenta una significativa caída durante el primer semestre de 2008. Así, la media de ocupación hotelera para los seis primeros meses de año "se ha situado un 2,1 por ciento por debajo de la cifra registrada en el mismo periodo de 2007 y un 11,8 por ciento por debajo de la registrada en 2006".
La ocupación hotelera caerá un 4,5% en 2008
De hecho, la consultora estima que la ocupación hotelera registrará una caída próxima al 4,5 por ciento interanual en el conjunto del año.
Por otro lado, el incremento moderado en el volumen de viajeros y pernoctaciones de 2007, "no ha supuesto un incremento de los ingresos reales por turismo extranjero, que se estima se han reducido en términos reales un 0,8 por ciento", según el documento.
Caen los ingresos del sector hotelero
De este modo, las expectativas de ingresos en el sector para 2008 son "poco favorables y sitúan el gasto medio por turista extranjero anual en términos reales un 3,6 por ciento por debajo de 2007".
