L D (EFE) Livni y Peres hicieron este anuncio en una comparecencia ante los medios de comunicación a última hora de la tarde en la residencia del jefe de Estado en Jerusalén. Tras unas breves palabras de Peres, Livni explicó que su prioridad es formar un Ejecutivo que ejerza hasta que acabe la presente legislatura, en 2010.
La nueva líder del Kadima pidió expresamente al ex primer ministro y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, que integre el nuevo gobierno. Netanyahu rechaza esta opción y pide elecciones anticipadas, en las que aparece como favorito en la mayoría de encuestas.
Livni, vencedora de las primarias de su partido del pasado miércoles, tiene desde ahora seis semanas para tratar de edificar un nuevo Ejecutivo. La actual coalición gubernamental suma 64 de los 120 escaños del Parlamento israelí: 29 del Kadima, 19 laboristas, 12 del partido ultra-ortodoxo sefardí Shas y cuatro del Partido de los Jubilados.
Si la jefa de la diplomacia israelí no logra constituir un nuevo Ejecutivo en el plazo previsto, Peres puede encargar a otra persona que forme Gobierno o convocar elecciones anticipadas, posiblemente para marzo de 2009.
En cualquiera de los dos casos, Olmert seguirá como primer ministro en funciones hasta que un nuevo Ejecutivo vea la luz. Desde que ganó las primarias de Kadima, Livni se ha reunido con los líderes de distintos partidos para tejer una nueva coalición de Gobierno.
Anoche lo hizo con el ex primer ministro y actual titular de Defensa, Ehud Barak, a quien prometió una "plena asociación" si acepta formar parte del nuevo Ejecutivo, según publica hoy el diario "Haaretz".
El Shas, por su parte, condiciona su permanencia en la coalición gubernamental a recuperar en los presupuestos generales las prebendas para las familias numerosas y a que el eventual reparto de Jerusalén quede fuera de la negociación con los palestinos.
La nueva líder del Kadima pidió expresamente al ex primer ministro y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, que integre el nuevo gobierno. Netanyahu rechaza esta opción y pide elecciones anticipadas, en las que aparece como favorito en la mayoría de encuestas.
Livni, vencedora de las primarias de su partido del pasado miércoles, tiene desde ahora seis semanas para tratar de edificar un nuevo Ejecutivo. La actual coalición gubernamental suma 64 de los 120 escaños del Parlamento israelí: 29 del Kadima, 19 laboristas, 12 del partido ultra-ortodoxo sefardí Shas y cuatro del Partido de los Jubilados.
Si la jefa de la diplomacia israelí no logra constituir un nuevo Ejecutivo en el plazo previsto, Peres puede encargar a otra persona que forme Gobierno o convocar elecciones anticipadas, posiblemente para marzo de 2009.
En cualquiera de los dos casos, Olmert seguirá como primer ministro en funciones hasta que un nuevo Ejecutivo vea la luz. Desde que ganó las primarias de Kadima, Livni se ha reunido con los líderes de distintos partidos para tejer una nueva coalición de Gobierno.
Anoche lo hizo con el ex primer ministro y actual titular de Defensa, Ehud Barak, a quien prometió una "plena asociación" si acepta formar parte del nuevo Ejecutivo, según publica hoy el diario "Haaretz".
El Shas, por su parte, condiciona su permanencia en la coalición gubernamental a recuperar en los presupuestos generales las prebendas para las familias numerosas y a que el eventual reparto de Jerusalén quede fuera de la negociación con los palestinos.