LD (L. Ramírez) Aunque los líderes europeos no han recibido oficialmente la petición de apoyo al rescate global que preconiza el supervisor bursátil de EEUU (la SEC), el diario The Wall Street Journal informó este lunes que “la Administración Bush está tratando de inclinar a los países extranjeros a que se sumen a la propuesta del Tesoro mediante programas de rescate propios, si es preciso”.
En esta línea, recoge las declaraciones del secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, nuevo gurú financiero mundial y que, si finalmente es aprobada su propuesta en el Congreso, será el gestor de todas las finanzas del país norteamericano: “Tenemos un sistema financiero global y estamos conversando muy agresivamente con otros países de todo el mundo, animándolos a hacer cosas similares, y creo que cierto número de ellos están dispuestos”.
La Comisión Europea valoró las medidas de urgencia adoptadas por las autoridades estadounidenses para estabilizar los mercados financieros y consideró que la UE, más que poner en marcha iniciativas similares, debe tratar de aprobar cuanto antes los cambios regulatorios ya previstos, pero no todos los países están de acuerdo, ya que algunos Gobiernos, como el británico y el danés están realizando rescates financieros.
Según el portavoz jefe del ejecutivo comunitario, Johannes Leitenberger, la adopción de hipotéticas medidas de urgencia para combatir la inestabilidad corresponde a los Estados miembros y no al Ejecutivo de la UE. Tanto Leitenberger como el portavoz de Mercado Interior, Oliver Drewes, incidieron en que la Comisión sigue adelante con el plan de reforma del marco regulatorio acordado por los Veintisiete hace más de un año, tras el estallido de la crisis de las hipotecas de alto riesgo.
Entonces, los Estados miembros decidieron mejorar los mecanismos de supervisión del sector financiero, aumentar la transparencia y avanzar en la coordinación de los reguladores y supervisores, ante la creciente integración transfronteriza de las entidades.
En ese contexto, Bruselas tiene previsto presentar en las próximas semanas la propuesta de modificación de la norma comunitaria sobre requisitos de capital, que regula las reservas que deben tener las entidades financieras para cubrir sus riesgos.
Según el portavoz jefe del ejecutivo comunitario, Johannes Leitenberger, la adopción de hipotéticas medidas de urgencia para combatir la inestabilidad corresponde a los Estados miembros y no al Ejecutivo de la UE. Tanto Leitenberger como el portavoz de Mercado Interior, Oliver Drewes, incidieron en que la Comisión sigue adelante con el plan de reforma del marco regulatorio acordado por los Veintisiete hace más de un año, tras el estallido de la crisis de las hipotecas de alto riesgo.
Entonces, los Estados miembros decidieron mejorar los mecanismos de supervisión del sector financiero, aumentar la transparencia y avanzar en la coordinación de los reguladores y supervisores, ante la creciente integración transfronteriza de las entidades.
En ese contexto, Bruselas tiene previsto presentar en las próximas semanas la propuesta de modificación de la norma comunitaria sobre requisitos de capital, que regula las reservas que deben tener las entidades financieras para cubrir sus riesgos.
Además, los países miembros de G7 han rechazado complementar, con medidas similares, el paquete de ayuda estadounidense previsto para paliar la crisis financiera, según anunció el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück. No obstante, han dejado una puerta abierta a otras actuaciones con el fin de proteger el sistema financiero.
Tras celebrar una ronda de consultas telefónicas con ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales de Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá, Japón, EEUU y Alemania, Steinbrück ha afirmado que la situación en los países del G7 es distinta a la que hay en Estados Unidos, por lo que no se piensa en un programa similar al de Washington.
No obstante, algunos de los países miembros, como Francia y Reino Unido manifestaron la necesidad de acudir al rescate de entidades financieras afectadas por la crisis,
Dinamarca, al rescate
Pero algunos países miran más hacía el otro lado del Atlántico que hacia Bruselas. Este lunes la entidad financiera EBH Bank se convierte en el segundo banco danés intervenido por el banco central de Dinamarca tras anunciar mayores pérdidas de las previstas en préstamos a inmobiliarias. Sus acciones se desplomaban un 56 por ciento en la bolsa de Copenhague, hasta las 90 coronas.
Ebh Bank, que tiene 350 empleados en Dinamarca, sigue así los pasos del Roskilde Bank que hubo de ser intervenido el pasado mes de julio por el mismo motivo. La entidad financiera danesa redujo sus previsiones de beneficio bruto para 2008 a cero y cesó a su consejero delegado Finn Strier Poulsen tras reconocer mayores pérdidas a las previstas en préstamos hipotecarios de mala calidad.
El 11 de septiembre pasado, Ebh ya había reducido sus previsiones de beneficio a la mitad, a un rango entre los 110 y los 130 millones de coronas danesas después de que una inmobiliaria danesa, Stone Invest se declarara en bancarrota.
Ebh Bank, que tiene 350 empleados en Dinamarca, sigue así los pasos del Roskilde Bank que hubo de ser intervenido el pasado mes de julio por el mismo motivo. La entidad financiera danesa redujo sus previsiones de beneficio bruto para 2008 a cero y cesó a su consejero delegado Finn Strier Poulsen tras reconocer mayores pérdidas a las previstas en préstamos hipotecarios de mala calidad.
El 11 de septiembre pasado, Ebh ya había reducido sus previsiones de beneficio a la mitad, a un rango entre los 110 y los 130 millones de coronas danesas después de que una inmobiliaria danesa, Stone Invest se declarara en bancarrota.
Francia tampoco quiere “ventas a descubierto”
Por su parte, en tierras galas las autoridades financieras tampoco quieren que la volatilidad sea la protagonista en las sesiones bursátiles. Por ello, el supervisor francés (AMF) sigue los pasos de los reguladores norteamericanos, irlandeses y suizos y prohibe las operaciones de venta a descubierto que apuestan por la bajada de los índices bursátiles.
Mediante este tipo de operaciones, un inversor toma prestadas acciones de una empresa, previo pago de comisión, para venderlas y volver a comprarlas después con la esperanza de que haya bajado el precio y así poder embolsarse la diferencia antes de devolverlas al propietario, previo pago de la correspondiente comisión.
Según analistas consultados, estas operaciones tienen un alto grado de especulación, pero sirven para corregir mercados sobrevalorados, como sucede en la actualidad. De esta forma, las bolsas se mantienen alcistas de forma artificial, lo que dificulta los ajustes del mercado y no permite a los inversores conocer cuales son los precios de equilibrio de los títulos, es decir, los que determinan la oferta y la demanda, al estar intervenidos mediante la prohibición de operar a descubierto (short selling).
Reino Unido hará “lo que sea necesario”
Y en Reino Unido, el ministro británico de Economía, Alistair Darling, aseguró este lunes que su Gobierno “tomará la medidas que sean necesarias” para afrontar la crisis financiera, prometiendo una mayor regulación con el objeto de estabilizar el sector bancario.
Esta declaración se suma a la posición del primer ministro, Gordon Brown, que dejó entrever el pasado viernes que las grandes economías podrían lanzar medidas coordinadas en los mercados financieros mundiales, diciendo que se estaban manteniendo conversaciones con Washington y París sobre los pasos que podrían adoptarse.
Brown, quien condenó "el irresponsable comportamiento" del jueves en los mercados financieros londinenses, poco antes que la Autoridad de Servicios Financieros impusiera una prohibición para las ventas a descubierto, dijo que estaba explorando qué otras medidas podrían adoptarse para reestablecer la calma.
"Estamos ahora trabajando con nuestros socios internacionales sobre una intervención más amplia, la cual estamos en posición de asumir," dijo el primer ministro al margen de la reunión en Londres con su contraparte georgiano, Vladimir Gurgenidze.
"Los bancos centrales se han unido para encontrar liquidez para el sistema. Estoy hablando con el presidente (francés Nicolas) Sarkozy sobre algunas medidas que la Unión Europea puede instrumentar," dijo.
Alemania se desmarca
Sin embargo, la otra locomotora europea, Alemania, no está dispuesta a participar en esta oleada de intervencionismo mundial. El gobierno alemán rechaza participar en el plan global de rescate ideado por el Gobierno estadounidense para enfrentar la crisis financiera, según anunció este lunes en Berlín Ulrich Wilhelm, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel.
"Para nosotros existen diferencias tanto en la responsabilidad como en los efectos", agregó. Por ello, el Ejecutivo alemán no considera necesario participar en uno de los planes más caros de la historia de Estados Unidos, la inédita inyección de 700,000 millones de dólares para estabilizar el sistema financiero, agregó.
Merkel puntualizó que la regulación no ha de ser forzosamente mediante leyes, sino que también puede alcanzarse con acuerdos voluntarios, eso sí, siempre que las empresas internacionales estén dispuestas a dar los pasos necesarios en lo que respecta a transparencia de las agencias de rating y de las operaciones monetarias generales.
España eleva las garantías en el mercado de futuros
Por su parte, en España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) rechaza cualquier plan similar al presentado en EEUU, aunque dice que “vigilarán de cerca” las operaciones para detectar problemas. No obstante, el mercado oficial español de futuros y opciones (MEFF) ha comunidaco este lunes que, a partir de mañana “se vuelven a aumentar las garantías de los productos Ibex-35”, especialmente en el sector bancario.
Fuentes financieras explicaron a LD que esta medida busca reducir la volatilidad de los mercados, a través del aumento del porcentaje del precio que es necesario adelantar para operar en el negocio de futuros u opciones sobre acciones. En definitiva, “es una medida de protección para asegurar los pagos”.
"Las cámaras de negociación de futuros como MEFF se ven obligadas a exigir más garantías a los clientes, ya que el riesgo de que estos entren en impago es mayor. Así, por ejemplo, si para comprar 100 futuros de una compañía cotizada a 1 euro tenías que depositar en MEFF 15, ahora son 20 euros".
Pese a ello, fuentes de MEEF explicaron a LD que "el aumento de garantías es algo normal en momentos de mucha volatilidad" como el actual, y recordaron que "el mercado de futuros está regulado". A este respecto, señalaron que la revisión de garantías a la baja también es "probable en los próximos meses".
Incertidumbre
Y ello, debido a varios motivos: "falta de liquidez, aumento de la volatilidad, clientes excesivamente apalancados o protegerse ante el estallido de momentos de pánico (como en el caso de la banca norteamericana)", según estas mismas fuentes.
De este modo, el aumento de las garantías podría tomarse como un indicador de los momentos difíciles que está viviendo el mercado. Se trata de la segunda subida de garantías en 2 semanas.
Finalmente, y aunque el presidente de la CNMV dijo el viernes que las operaciones a descubierto "no erán un problema" para las bolsas españolas, este lunes el organismo anunció que a partir del próximo miércoles las entidades financieras deberán "comunicar sus posiciones cortas sobre acciones o cuotas participativas"
A este respecto, recordó a las entidades que "existen normas que prohiben y penalizan las ventas en corto descubiertas", por lo que pidió a los afectados quie "se aseguren de que sus clientes y ordenantes cuentan con los valores antes de procesar sus órdenes de venta".