L D (EFE) La pequeña desarrolló esta enfermedad, inusual entre niños, después de ingerir en los últimos 15 meses leche enriquecida de la marca china Yili, una de las principales del país asiático e incluida en la lista de las 22 empresas implicadas en el fraude, que se ha cobrado la vida de cuatro bebés y afectado a 6.244 en China. La pequeña tomaba a diario entre dos y tres vasos de leche Yili enriquecida con calcio y baja en grasas.
La niña salió del hospital Princess Margaret después de que el sábado recibiera tratamiento para su enfermedad renal. El Centro envió cartas a todos los profesionales médicos de la ex colonia para que informen de cualquier caso de enfermedad renal entre niños que pueda estar relacionado con la ingesta de leche adulterada con melamina.
Como consecuencia, las autoridades de Hong Kong retiraron el viernes todos los productos de la marca Yili de las tiendas, después de desvelarse que en las partidas de esta empresa láctea, patrocinadora de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, se había detectado melamina.
La melamina es un compuesto químico que se utiliza como adhesivo y, dado su alto contenido en nitrógeno, se añade a la leche de forma fraudulenta para engañar a los detectores de proteínas al pasar los controles de calidad, una práctica muy extendida en China, según ha demostrado este nuevo escándalo de seguridad alimentaria.
La niña salió del hospital Princess Margaret después de que el sábado recibiera tratamiento para su enfermedad renal. El Centro envió cartas a todos los profesionales médicos de la ex colonia para que informen de cualquier caso de enfermedad renal entre niños que pueda estar relacionado con la ingesta de leche adulterada con melamina.
Como consecuencia, las autoridades de Hong Kong retiraron el viernes todos los productos de la marca Yili de las tiendas, después de desvelarse que en las partidas de esta empresa láctea, patrocinadora de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, se había detectado melamina.
La melamina es un compuesto químico que se utiliza como adhesivo y, dado su alto contenido en nitrógeno, se añade a la leche de forma fraudulenta para engañar a los detectores de proteínas al pasar los controles de calidad, una práctica muy extendida en China, según ha demostrado este nuevo escándalo de seguridad alimentaria.
Cunde la alarma
Paralelamente, en China, las tiendas y cafeterías se están deshaciendo de sus partidas de leche después de que se desvelara el escándalo.
Los 200 establecimientos de la multinacional de cafeterías Starbucks en China ofrecen leche de soja en lugar de la habitual de vaca, de la marca Mengniu, una de las mayores del país y que figura entre las 22 empresas implicadas. Las principales marcas implicadas, como Mengniu, Yili, Sanlu y la shanghainesa Guangming (Bright Dairy, que hasta el año pasado pertenecía a Danone), han emitido comunicados invitando a los consumidores a devolver los productos con los que no están satisfechos, incluso los no contaminados.
Mientras la agencia oficial Xinhua señala que el Ejecutivo chino, liderado por el presidente Hu Jintao, ha anunciado duros castigos contra los responsables de este nuevo escándalo de seguridad alimentaria, la prensa independiente arroja cada día nuevos datos sobre otros posibles afectados por esta extendida práctica.
Prácticas irregulares
Mientras tanto, el "South China Morning Post" contactó con los intermediarios que venden la producción de los granjeros a estas firmas, consideradas las de mejor calidad del país -una de ellas, Yili, fue suministradora de los Juegos Olímpicos de Pekín- y reconocieron que desde hace 3 años venden más barata la leche que no cumple con las normas sanitarias.
Mientras la leche de buena calidad se vende a 2,85 yuanes el kilo (0,41 dólares o 0,28 euros), la mala se paga a 1,9. Los directivos de Mengniu dicen desconocer estas prácticas y aseguran que están llevando a cabo una investigación. El año pasado se produjeron intoxicaciones debidas a mercancías tóxicas producidas en el país asiático que fueron exportadas a otros países.
Mientras tanto, el "South China Morning Post" contactó con los intermediarios que venden la producción de los granjeros a estas firmas, consideradas las de mejor calidad del país -una de ellas, Yili, fue suministradora de los Juegos Olímpicos de Pekín- y reconocieron que desde hace 3 años venden más barata la leche que no cumple con las normas sanitarias.
Mientras la leche de buena calidad se vende a 2,85 yuanes el kilo (0,41 dólares o 0,28 euros), la mala se paga a 1,9. Los directivos de Mengniu dicen desconocer estas prácticas y aseguran que están llevando a cabo una investigación. El año pasado se produjeron intoxicaciones debidas a mercancías tóxicas producidas en el país asiático que fueron exportadas a otros países.
Ofrecimiento de una madre
Una mujer china que ha sido madre recientemente se ha ofrecido a dar de mamar a otros bebés por 30 euros al día después del escándalo de leche adulterada con melamina.
Según informa la agencia oficial Xinhua, la mujer, de 32 años, explicó que produce más leche que la que su hijo, un bebé de tres meses, puede consumir, por lo que ha decidido vender la leche que le sobre por 300 yuanes (poco más de 30 euros) al día. El anuncio lo ha colgado en Internet, lo que ha generado un gran revuelo en toda China. Sin embargo, ella le quita importancia. "Mi marido me apoya completamente en esto", señaló la mujer.