LD (EFE) Aunque la detención del prefecto (gobernador) de Pando, Leopoldo Fernández, hizo temer un nuevo recrudecimiento de la tensión en Bolivia, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, uno de los más duros opositores y autonomistas, firmó junto a su colega de Tarija, Mario Cossío, el preacuerdo que sienta las bases para abrir la negociación con el régimen de Evo Morales.
En caso de que los también opositores y autonomistas prefectos de Beni, Ernesto Suárez, y Chuquisaca, Savina Cuellar, se adhieran al preacuerdo, el diálogo político para superar la grave crisis política y social en el país comenzará este jueves en Cochabamba. Allí se abordarán todos los temas que han enfrentado al régimen de Morales y a los autonomistas. Los "facilitadores" de los contactos son la Iglesia Católica, países europeos y varios organismos internacionales americanos.
La disposición de ambas partes para negociar llega después de semanas de protestas contra el Gobierno y una ola de violencia que se ha cobrado al menos quince muertos y más de cien desaparecidos en la región norteña de Pando, que continúa en estado de sitio y custodiada por los militares.
Antes de firmar el preacuerdo, el prefecto cruceño expresó su solidaridad con su colega de Pando ante la "represión gubernamental" ejercida contra él, dijo que ha sido detenido "sin el debido proceso" y confinado "en una guarnición militar" y exigió que se respeten "su vida y sus derechos".