Estas son las mayores intervenciones de la Reserva en sustento de los mercados financieros desde los esfuerzos de estabilización que siguieron a los ataques terroristas en EEUU en septiembre de 2001.
Los acuerdos de recompra causaron una disminución de la tasa de interés para préstamos interbancarios de corto plazo, que inició el lunes la jornada en el 3,75 por ciento -muy por encima de la meta de la Reserva- debido a que los bancos, temiendo el derrumbe de la aseguradora American International Group (AIG), restringieron sus créditos.
Después de la inyección de fondos de la Reserva, la tasa de interés interbancario -de referencia en EEUU- retornó a la meta de la Reserva que ha estado en el 2 por ciento desde finales de abril.
Durante la jornada del lunes hubo créditos interbancarios a un día (overnight) con una tasa de hasta el 6 por ciento. Fue el mayor diferencial de tasas en una década.
Los principales índices de las bolsas europeas bajaron una media del 2 por ciento, menos que el lunes, antes de conocer la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) sobre los tipos de interés, que no se había publicado al cierre de la negociación en Europa. La renta variable europea se mantuvo en el terreno de las pérdidas después de que las agencias rebajaran la calificación crediticia de la aseguradora estadounidense American International Group (AIG).
Londres bajó un 3,4 por ciento, Fráncfort cayó un 1,6 por ciento, París cedió casi un 2 por ciento, mientras que Madrid subió un 0,1 por ciento. Los mercados de valores del Viejo Continente recibieron en la sesión de tarde impulsos negativos por la apertura bajista de Wall Street, y siguieron la línea de las asiáticas, donde el Nikkei de Tokio cayó al cierre un 5 por ciento.
En Europa, los bancos y las aseguradoras retrocedieron una media en torno al 6 por ciento, ya que ha aumentado el temor a impagos, como indican los intercambios de derivados de crédito CDS (Credit Default Swaps).
En Londres, el Halifax Bank of Scotland (HBOS), el mayor banco hipotecario del Reino Unido, cayó un 22 por ciento (el lunes un 18%) por el temor de los inversores a que tenga dificultades para encontrar refinanciación ya que está afectado por la quiebra Lehman Brothers. En Fráncfort, Commerzbank cedió un 9,5 por ciento y el Santander subió en Madrid un 0,2 por ciento.
El BCE prevé que "los bancos posiblemente necesiten incrementar, al menos una vez más, el capital social aumentado desde el comienzo de la crisis" financiera, dijo en Berlín el presidente del Banco de Italia, Mario Draghi, si bien apostilló que la situación de los bancos de la zona del euro es mejor que la de los de EEUU.
El sector de compañías de materias primas de Europa cedió alrededor del 7 por ciento ya que la caída del precio de los metales reduce sus márgenes de beneficio.
El BCE inyectó en el mercado 70.000 millones de euros (99.400 millones de dólares) con un vencimiento a un día, un poco más del monto inyectado después tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.
Con esta inyección de liquidez, que se añade a los 30.000 millones de euros (42.600 millones de dólares) del lunes, el banco europeo quiere acercar las tasas a corto plazo en el mercado interbancario a su tipo de interés rector (4,25 por ciento), que es la tasa mínima en sus operaciones de refinanciación.
El BCE inyecta 70.000 millones de euros
Los bancos son muy reacios actualmente a prestarse dinero entre ellos porque desconocen la exposición real de sus competidores a los problemas de las entidades estadounidenses y por ello se han disparado los tipos de interés en el mercado interbancario, lo que tiene el mismo efecto que si el BCE subiera los tipos y encarece los créditos.
El Banco de Inglaterra inyectó otros 19.999 millones de libras (25.142 millones de euros), que se suman a los 5.000 millones de libras (6.293 millones de euros) del lunes. La crisis financiera tiene su propia dinámica y hoy se ha intensificado con las ventas masivas de títulos del sector bancario, dijo a Efe la analista bursátil de Commerzbank Petra Gräfin von Kerssenbrock. En estos momentos, los mercados de valores sólo miran a Lehman Brothers, AIG y a EEUU.
El origen de los problemas actuales del sistema financiero están en la expansiva política monetaria de Alan Greenspan, que puso a disposición mucho dinero y ello creó la burbuja inmobiliaria que ha explotado, según Kerssenbrock.
Al no poder ganar dinero con los tipos de interés, muchos bancos idearon una serie de productos financieros estructurados muy complejos mediante los que principalmente vendían sus deudas y que ahora sufren pérdidas e importantes problemas de liquidez.