L D (EFE) Las autoridades han informado de que se ha completado la evacuación obligatoria de las ciudades de Galveston y Freeport, que ya han comenzado a sufrir inundaciones en las zonas más bajas. El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró que el Gobierno sigue cuidadosamente la trayectoria del huracán, e instó a los ciudadanos tejanos a "escuchar a las autoridades" en sus recomendaciones de evacuación.
La Guardia Costera ha confirmado que un barco chipriota con una tripulación de 22 marineros y que sufrió una avería, se encuentra en la zona del huracán y tendrá que hacer frente a la tormenta sin que las autoridades les puedan ayudar, ya que no pueden llegar a ellos por aire.
El "Ike" ha mantenido su categoría 2 con vientos máximos sostenidos de casi 160 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, y podría aumentar a categoría tres.
Las compañías petroquímicas y petroleras que operan en el Golfo de México y el área de la bahía de Galveston ya han cancelado todas las operaciones, lo mismo que el Puerto de Houston. A las 13:00 GMT, Ike estaba localizado unos 360 kilómetros al sureste de Galveston (Texas), y se dirigía hacia el oeste-noroeste a casi 18 kilómetros por hora. La Guardia Nacional de Texas, que dirige las evacuaciones en áreas costeras, dijo que la población ha respondido a la orden con normalidad. No se ha reproducido, por tanto, la histeria que se dio durante la evacuación del huracán "Rita", cuando se bloquearon todas las salidas de Houston y se formó un caos colectivo.
En el Condado de Harris se han evacuado 250.000 personas y los traslados en autocares de las personas evacuadas a San Antonio, Dallas y Austin se han hecho con total normalidad, mientras los centros de acogida ya funcionan.
Mientras tanto, las compañías eléctricas que dan servicio a las áreas por las que se espera pase el huracán confirmaron que tienen todo listo para comenzar de inmediato los trabajos de reparación de los daños que pueda causar en su infraestructura. Las autoridades federales prometieron que no verificarán el estatus legal de las personas que se encuentren en las zonas donde se recoja a residentes para ser evacuados, ni en los retenes que puedan ser establecidos por las distintas agencias de seguridad.
Sin embargo, como ya sucedió en las evacuaciones que se dieron con los huracanes "Katrina" y "Gustav", muchos inmigrantes dijeron que no se movían de sus casas, especialmente en el área del Valle del Río Grande. La Patrulla Fronteriza no siguió lo dicho por las autoridades federales y detuvo a personas indocumentadas al mantener abiertos los puestos de control. Las autoridades estatales también se van a encontrar con un gran número de personas "escépticas" ante los avisos de evacuación después de lo que sucedió con el huracán "Rita".
Mientras tanto, el Centro Espacial Johnson ha recluido a una treintena de personas en un hotel de Austin, para seguir todas las actividades que se realizan abordo de la Estación Espacial Internacional. Parte de la Misión de Control será trasferido al Centro de Vuelo Espacial Marshall, en Huntsville (Alabama), por si fallase el servicio de electricidad en el Centro Espacial Johnson.
Por su parte, la oficina del gobernador de Texas, Rick Perry, informó que todos los sistemas del plan de emergencia estaban activados, incluido el personal de 7.500 miembros de la Guardia Nacional, que trabajaran en la zonas más afectadas por el huracán, y 2.650 funcionarios estatales.