(Libertad Digital) Según publica Negocios.com, en el primer semestre de 2007 los bancos solamente habían destinado a dotaciones el 19,05 por ciento del margen de explotación. Una diferencia que demuestra el impacto de la morosidad en las cuentas de resultados de las entidades financieras que operan en España.
Este sacrificio, que permite a los bancos españoles presumir de una de las mejores tasas de cobertura de la morosidad de la banca mundial -el 140 por ciento del crédito de dudoso cobro está provisionado-, tiene un lado negativo: el beneficio paga la factura, con una histórica reducción del 1,15 por ciento.
Este hecho explica que tasas de crecimientos de dos dígitos en todos los márgenes -16,5 por ciento el de intermediación, 15,2 por ciento el de explotación- y un mayor equilibrio en el negocio -el crédito aumentó el 7,5 por ciento y la captación de recursos de clientes el 7,4por ciento- se traduzcan luego en la primera caída del beneficio de los bancos desde el estallido de la crisis de las punto.com.
Más aún. El beneficio de los bancos creció el 20,4 por ciento en el primer semestre de 2007 respecto al mismo período del año anterior, lo que refleja con mayor crudeza el impacto de la crisis.
Frenazo en las cajas
En el caso de las cajas, la principal causa de este frenazo histórico en los beneficios del 3,8 por ciento -hasta situarse en los 5.118 millones de euros, el mayor descenso desde el año 2002- reside en las provisiones que estas entidades han tenido que realizar para cubrir el aumento de la morosidad. Sin éstas, el beneficio de las cajas en el primer semestre hubiera superado el récord del pasado ejercicio y hubiera sido, por tanto, el mejor resultado de la historia.
Las pérdidas por deterioro de activos sumaron 3.390 millones de euros. De éstas, unos 850 millones corresponden a las provisiones voluntarias, las que las entidades hacen no por obligación normativa, sino para curarse en salud ante un posible deterioro de la calidad de sus activos.
Estas provisiones se justifican en que la tasa de morosidad de las cajas ha alcanzado el 2,49 por ciento en julio, porcentaje del que medio punto ha sido atribuido por los responsables de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca) a los "acontecimientos excepcionales del sector inmobiliario", como la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, deudora de más de 6.000 millones de euros con 45 entidades financieras, no sólo cajas.
Los responsables de la Ceca estima que la morosidad continuará deteriorándose, para situarse en el 3,3 por ciento al finalizar el ejercicio. Y en el 5 por ciento cuando termine 2009. La cobertura de esta morosidad llega al 107 por ciento de los créditos, por lo que en la Ceca no expresan inquietud especial por esta cuestión.
Este sacrificio, que permite a los bancos españoles presumir de una de las mejores tasas de cobertura de la morosidad de la banca mundial -el 140 por ciento del crédito de dudoso cobro está provisionado-, tiene un lado negativo: el beneficio paga la factura, con una histórica reducción del 1,15 por ciento.
Este hecho explica que tasas de crecimientos de dos dígitos en todos los márgenes -16,5 por ciento el de intermediación, 15,2 por ciento el de explotación- y un mayor equilibrio en el negocio -el crédito aumentó el 7,5 por ciento y la captación de recursos de clientes el 7,4por ciento- se traduzcan luego en la primera caída del beneficio de los bancos desde el estallido de la crisis de las punto.com.
Más aún. El beneficio de los bancos creció el 20,4 por ciento en el primer semestre de 2007 respecto al mismo período del año anterior, lo que refleja con mayor crudeza el impacto de la crisis.
Frenazo en las cajas
En el caso de las cajas, la principal causa de este frenazo histórico en los beneficios del 3,8 por ciento -hasta situarse en los 5.118 millones de euros, el mayor descenso desde el año 2002- reside en las provisiones que estas entidades han tenido que realizar para cubrir el aumento de la morosidad. Sin éstas, el beneficio de las cajas en el primer semestre hubiera superado el récord del pasado ejercicio y hubiera sido, por tanto, el mejor resultado de la historia.
Las pérdidas por deterioro de activos sumaron 3.390 millones de euros. De éstas, unos 850 millones corresponden a las provisiones voluntarias, las que las entidades hacen no por obligación normativa, sino para curarse en salud ante un posible deterioro de la calidad de sus activos.
Estas provisiones se justifican en que la tasa de morosidad de las cajas ha alcanzado el 2,49 por ciento en julio, porcentaje del que medio punto ha sido atribuido por los responsables de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca) a los "acontecimientos excepcionales del sector inmobiliario", como la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, deudora de más de 6.000 millones de euros con 45 entidades financieras, no sólo cajas.
Los responsables de la Ceca estima que la morosidad continuará deteriorándose, para situarse en el 3,3 por ciento al finalizar el ejercicio. Y en el 5 por ciento cuando termine 2009. La cobertura de esta morosidad llega al 107 por ciento de los créditos, por lo que en la Ceca no expresan inquietud especial por esta cuestión.