LD (EFE) El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, ha convocado a su gabinete de seguridad a una reunión urgente de sus asesores para tratar los rumores sobre el estado de salud del dictador norcoreano Kim Jong-il. Fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU apuntan a que habría sufrido un derrame cerebral.
Lee discutió con sus asesores las medidas de respuesta a "una posible enfermedad seria" del líder norcoreano, cuya ausencia en el desfile militar celebrado este martes con motivo del sesenta aniversario de la fundación del país comunista aumentó las especulaciones sobre su estado de salud, que se cree delicado desde hace tiempo.
Según la agencia de noticias Yonhap, el Gobierno de Seúl cree que el líder norcoreano podría haber sufrido una recaída de salud. Fuentes de los servicios de inteligencia surcoreanos indicaron que "estamos casi seguros de que pasa algo con el estado de salud del líder norcoreano". Añadieron que varias instituciones surcoreanas están haciendo una evaluación de la situación y que Seúl anunciará pronto su postura al respecto.