LD (EFE) El "ojo" del huracán "Ike", el quinto de la temporada atlántica, se encontraba cerca de la latitud 21,2 grados norte y de la longitud 77,3 grados, a unos 65 kilómetros de Camagüey, Cuba. El Centro Nacional de Huracanes de EEUU informó que aunque sigue descargando fuertes lluvias en el oriente de la isla, arrastra vientos de 165 kilómetros por hora con rachas superiores y se mueve a veinticuatro kilómetros por hora, el fenómeno ha perdido fuerza y se ubica en la categoría dos de la escala Saffir-Simpson.
Cerca de un millón de cubanos han sido evacuados en una situación de emergencia en toda la isla. Alrededor de trece mil turistas fueron también desalojados de las zonas de peligro de Varadero y trasladados a lugares seguros a Matanzas. Las provincias occidentales de La Habana, la propia capital, Pinal del Rio y la Isla de la Juventud han sido puestos bajo aviso de tormenta tropical a la espera de la llegada del ciclón que sobrepasará este lunes el centro de la isla.
A su paso por el sudeste de las Bahamas, "Ike" ha provocado grandes daños en las islas de Inagua y de Turkos y Caicos y el porcentaje de viviendas y edificios afectados varía del cincuenta al ochenta por ciento. Los vientos de tormenta tropical han causado también lluvias torrenciales y nuevas inundaciones en Haití.
Tras atravesar Cuba, "Ike" entrará en la madrugada del miércoles en aguas del Golfo de México, con lo que volverá a fortalecerse en un huracán de intensidad tres o mayor en la escala de cinco Saffir-Simpson.