(Libertad Digital) A pesar de que el Ministerio de Vivienda se empeñe en criticar la política de vivienda protegida de la Comunidad de Madrid, los datos del Gobierno regional son incontestables. El Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre ha relanzado la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) en un momento especialmente difícil para el mercado inmobiliario y para el bolsillo de los compradores.
En 2007, la Comunidad de Madrid volvió a convertirse en la región líder en la promoción de vivienda protegida, tanto en pisos protegidos iniciados como terminados: se iniciaron 23.504 (un 28 por ciento de los 83.859 de todo el país) y se terminaron 20.209 (un 30 por ciento del total nacional, que se eleva 67.127 viviendas protegidas).
Estos datos revelan que Madrid sumó tantas viviendas terminadas como Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura juntas. Es decir, en la región se finalizaron cada día más de 55 pisos con algún tipo de protección a lo largo de 2007.
Además, en este mismo periodo, la Comunidad de Madrid tramitó 18.426 solicitudes de calificación provisional, el documento que certifica el inicio de la construcción de viviendas protegidas. Teniendo en cuenta que en el primer semestre de 2007 se tramitaron 13.069 de estas solicitudes, el incremento anual registrado es del 41 por ciento.
Las cifras suponen un impulso de la actividad económica generada por el sector de la construcción, permitiendo a más de 40.000 trabajadores mantener su puesto de trabajo.
El viceconsejero de Vivienda y Suelo regional, Juan Blasco, explicó este miércoles los detalles del relanzamiento de la construcción de vivienda protegida en el primer semestre del año en la región.
Medidas efectivas
Según señaló, el motivo del crecimiento se encuentra en la batería de medidas que el Ejecutivo autonómico, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, puso en marcha el pasado mes de abril para incentivar la participación del sector inmobiliario en el mercado de la vivienda protegida y, por tanto, facilitar el acceso a una vivienda de precio asequible a los ciudadanos madrileños.
“Fuimos la primera Administración que, ya en marzo, previó la llegada de un periodo de estanflación –estancamiento económico con inflación- como el que atravesamos y que, sobre la base de esa previsión, tomó unas medidas que, además de ser efectivas, nos van a permitir seguir siendo un referente nacional en materia de vivienda protegida”, declaró.
Entre estas iniciativas, el viceconsejero destacó la adecuación de los precios máximos de venta y arrendamiento de vivienda protegida regional a los previamente fijados por el Ministerio de Vivienda, lo que, a su juicio, "nos ha permitido enderezar el rumbo en cuanto al número de viviendas protegidas iniciadas y darle la vuelta a los datos del primer trimestre, que señalaban un descenso del 78 por ciento en este tipo de vivienda".
El Ejecutivo regional prevé facilitar la construcción de, al menos, 30.000 viviendas protegidas a lo largo de 2008, lo que supondría incrementar un 27 por ciento el número de pisos con algún tipo de protección en la región y asegurar el empleo a casi 72.000 personas.