LD (Europa Press) Aunque el diputado de Iniciativa per Catalunya (ICV) en el Congreso de los Diputados, Joan Herrera, manifestó este miércoles su confianza en que el Gobierno cumplirá sus compromisos sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, advirtió de que, en caso contrario, se llegaría a una situación de bloqueo de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009.
Herrera justificó así su decisión de retirar su petición de comparecencia del presidente en la Cámara Baja sobre la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica y recordó que el Ejecutivo ya ha adquirido el compromiso de alcanzar un acuerdo en el plazo de tres meses.
Lo que antes era “indispensable” (el incumplimiento del Estatuto) ahora no tiene demasiada relevancia, lo que demuestra que es más importante para ICV los acuerdos bajo cuerda con el Gobierno que el texto estatutario.
Además, mostró su satisfacción por que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, comparezca este mes ante los partidos del Congreso para explicar su propuesta y las líneas de acción del Ejecutivo. "Nosotros hemos expresado que queremos una explicación del Gobierno y hemos conseguido un compromiso de tres meses de plazo y, además, el Gobierno vendrá a explicar", enfatizó antes de entrar a la Diputación Permanente.
En este sentido, defendió la necesidad de que las fuerzas políticas catalanas continúen en "un marco unitario" para reclamar el cumplimiento del Estatut de Cataluña en materia de financiación y apuntó que este compromiso del Gobierno hecho público ayer debe ser "un punto de inflexión".
Todos los españoles pagan la “factura” catalana
Todo este proceso amenaza con violar el principio de igualdad territorial que defiende la Constitución, ya que un acuerdo bilateral entre el Estado y la comunidad autónoma en materia de financiación lastra la capacidad de las demás, quedando la solidaridad en un segundo plano. La única forma de que todas las regiones ganen es subiendo la presión fiscal.
A este respecto, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó este miércoles que a su partido le preocupa que el nuevo modelo de financiación autonómica pueda implicar una subida de impuestos, tal como avanzó LD, y por ello, dijo, exigirá al Gobierno que "lo que se va a pagar de más" en la financiación "no recaiga en el bolsillo de los ciudadanos".
"Lo que es esencial es que al final todos estos cambalaches y todos estos añadidos que quiere hacer el PSOE no salgan de donde no pueden ya salir -porque además con la crisis estamos todos muy achuchados-, que es del bolsillo de todos los españoles vía nuevos impuestos", explicó Sáenz de Santamaría en declaraciones a Onda Cero.
Para la responsable del PP, el debate de la financiación, en el que el presidente del Gobierno "ha ido acumulando errores y errores, comprometiéndose con todos para no cumplir con ninguno", tiene la dificultad añadida de la crisis económica. A su juicio, la cuestión tiene "difícil solución", porque, además, el PSOE "está muy dividido en esta cuestión y está demostrando que es un partido desvertebrado y carece de una idea mínima y congruente".
Zapatero se esconde detrás de Solbes
Sáenz de Santamaría recordó que el PP logró la "utopía" de la unanimidad en un sistema de financiación autonómica a través de "mucho trabajo" y de un presidente del Gobierno que se quiso "implicar a fondo en este tema", no como Zapatero, argumentó, que "se esconde detrás de las espaldas de Solbes".
La portavoz popular volvió a lamentar que finalmente sea el ministro de Economía, Pedro Solbes, y no el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien comparezca en el Congreso para explicar el modelo de financiación que propone el Ejecutivo.
"Nos vamos a tener que conformar con que Solbes nos venga a dar una clase teórica de financiación", señaló Sáenz de Santamaría, antes de recalcar que debería acudir Zapatero porque "no es una cuestión técnica, es una cuestión política".
Además, expresó su preocupación porque este debate coincida con el de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y porque "se esté pensando de nuevo en estos presupuestos como un instrumento para salvarle a Zapatero de su crisis política, que ha quedado patente con este sistema de financiación que él quiere reformar". Por el contrario, señaló, los PGE deben servir para "lograr paliar en lo posible la crisis económica e ir poniéndole fin a la situación".