LD (EFE) Una zona agreste del distrito de Surobi, en la provincia de Kabul, ha sido escenario de una emboscada perpetrada por terroristas talibanes contra un convoy de las tropas de la ISAF. De acuerdo con fuentes del Ejército afgano, al menos diez soldados franceses han muerto y otros veinte permanecen heridos.
Según medios de comunicación franceses, los militares muertos son paracaidistas de la ISAF. Una portavoz del Ministerio de Defensa francés confirmó en París que soldados franceses murieron en una operación contra los talibanes, pero no pudo precisar el número de muertos y heridos.
En París, un comunicado de prensa emitido por el palacio del Elíseo informaba que el presidente Nicolas Sarkozy viajará a Afganistán en las próximas horas. Tras conocer la muerte de los soldados, el mandatario dijo que "en su combate contra el terrorismo, Francia acaba de ser duramente golpeada".
Horas antes, el Ejército afgana confirmaba que al menos dos civiles y siete terroristas murieron durante un ataque talibán contra una base de la ISAF en la provincia oriental afgana de Jost, que fue repelido con el apoyo de la aviación. Este es el segundo incidente violento que esas instalaciones militares sufre en menos de dos días.
Los soldados de la base "interceptaron el ataque insurgente aproximadamente a mil metros fuera del perímetro de la base", según la ISAF, que en la provincia de Jost tiene destacados a soldados estadounidenses.
Las tropas de la ISAF "habían previamente identificado a un grupo de insurgentes en posición de ataque y los enfrentaron con arma ligera", tras lo cual recibieron el apoyo de helicópteros de combate. Los mandos de las tropas aliadas indicaron que no sufrieron bajas y que habían matado a siete talibanes, seis de ellos cargados con explosivos para una acción suicida. A tres los eliminaron antes de que los hicieran explotar, según un comunicado.
Por su parte, el gobernador de Jost, Arsalah Yamal, informó que el ataque terrorista fue rechazado por las tropas estadounidenses en el interior de la base. Relató que los soldados estadounidenses y afganas lanzaron una operación, que ya ha concluido, para perseguir a los agresores que emprendieron la huida tras el ataque.