LD (Agencias) El canal de televisión Rustavi-2 informó que este martes los Ejércitos de Rusia y Georgia han llevado a cabo el primer intercambio de prisioneros de guerra desde que estallara la guerra no declarada en Osetia del Sur, el pasado 8 de agosto.
Según fuentes oficiales, la parte georgiana entregó a Rusia cinco militares, entre ellos dos pilotos, cuyos aviones fueron derribados cuando sobrevolaban territorio georgiano. Por su parte, los rusos entregaron a Georgia quince militares de diverso rango. La operación fue supervisada por representantes de la Cruz Roja y por el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Tiflis, Alexandr Lomaya.
En tanto, diversas fuentes han confirmado que las tropas rusas mantienen las llamadas "operaciones de castigo" contra las infraestructuras civiles y militares georgianas. La emisora de radio Imedi informó que decenas de soldados rusos prendieron fuego a las instalaciones de un campamento juvenil en la localidad de Ganmujuri, cerca de la región separatista de Abjasia. Esas instalaciones habían sido inauguradas por el presidente georgiano Mijail Saakashvili, el pasado 17 de julio.
Además, según datos del Ministerio del Interior georgiano, las tropas rusas siguen ocupando las ciudades georgianas de Gori, cerca de Osetia del Sur, Senaki y Zugdidi, no lejos de la frontera con Abjasia. Esa situación se mantiene a pesar de que en Moscú el subjefe del Estado Mayor General de las fuerzas armadas de Rusia, Anatoli Nogovitsin, anunció el lunes el comienzo del "repliegue de las tropas de paz y las fuerzas de apoyo en la región". No obstante, matizó: "Puedo asegurar cuando llegará el nuevo año, pero no puedo dar una fecha exacta para el repliegue de nuestras tropas de la zona de conflicto. Sólo puedo decir que no saldremos tan rápido como vinimos".