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Rusia firma el plan de paz para Osetia pero pone condiciones al repliegue de sus tropas

Tras la firma de Georgia del plan de paz diseñado por la UE, este sábado Medvédev ha suscrito el acuerdo forzado por las presiones internacionales. Pese a que en él se le exige que sus tropas regresen a las posiciones iniciales, Rusia ha puesto condiciones a la retirada de sus soldados. Pocas horas antes, las autoridades georgianas denunciaron bloqueos y la voladura de un puente, hechos que evidencian la fragilidad del acuerdo para el fin de la guerra en el Cáucaso. Bush, mientras, ha endurecido el tono de sus críticas al Kremlin.

Abandonados en Georgia pese a las promesas de Exteriores
Tras la firma de Georgia del plan de paz diseñado por la UE, este sábado Medvédev ha suscrito el acuerdo forzado por las presiones internacionales. Pese a que en él se le exige que sus tropas regresen a las posiciones iniciales, Rusia ha puesto condiciones a la retirada de sus soldados. Pocas horas antes, las autoridades georgianas denunciaron bloqueos y la voladura de un puente, hechos que evidencian la fragilidad del acuerdo para el fin de la guerra en el Cáucaso. Bush, mientras, ha endurecido el tono de sus críticas al Kremlin.
L D (EFE) Medvédev suscribió el plan durante la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia que tuvo lugar en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro, a apenas 30 kilómetros de la frontera con la región separatista georgiana de Abjasia. La firma del gobernante ruso se produce al día siguiente de que el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, hiciera lo mismo en Tiflis en presencia de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.

El presidente ruso había asegurado la víspera tras su reunión en Sochi con la canciller alemana, Angela Merkel, que Rusia suscribiría el plan sólo después de que lo hiciera la parte georgiana. Además, subrayó que Rusia firmaría en calidad de mediador, al igual que la Unión Europea (UE) y la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), es decir, no como parte del conflicto. Los líderes separatistas de Osetia del Sur y Abjasia firmaron el documento el jueves durante una ceremonia en el Kremlin.

El plan de arreglo patrocinado por la presidencia francesa de la UE incluye el alto el fuego, la renuncia al uso de la fuerza y el libre acceso a la ayuda humanitaria, así como el regreso de las Fuerzas Armadas de Georgia a su lugar de emplazamiento habitual.

Además, las tropas rusas deben ser retiradas a la línea que existía antes del estallido del conflicto, aunque podrán tomar medidas de seguridad adicionales hasta la creación de los correspondientes mecanismos internacionales.

Al respecto, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró este sábado tras reunirse con Medvédev que las tropas de su país sólo abandonarán territorio georgiano "a medida que vayan cumpliendo" esas medidas, en lo que invertirán el tiempo que "sea necesario".

"No depende sólo de nosotros, ya que nos estamos encontrando con toda clase de problemas creados por la parte georgiana. Todo depende de lo rápido que se solventen esos problemas", subrayó el ministro, citado por la agencia Interfax.

El sexto punto del plan contempla el comienzo de un debate internacional para decidir los mecanismos para garantizar la seguridad de ambas regiones separatistas georgianas. Este último punto suscitó distintas interpretaciones, pues Georgia ve en él la promesa de una fuerza de paz internacional, mientras que Moscú considera que así se reconoce la necesidad de buscar un nuevo estatus para las regiones separatistas.

No obstante, Rice aclaró el viernes que "el plan no prevé un nuevo estatus político de Abjasia y Osetia del Sur, pues su contexto se basa en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que reconocen la integridad territorial de Georgia". En cualquier caso, Medvédev replicó que "después de lo ocurrido, difícilmente osetas y abjasos podrán vivir en un mismo estado con los georgianos".

Mientras, Georgia acusó este sábado a las tropas rusas de nuevas acciones de "saqueo" y "destrucción" de las infraestructuras civiles del país caucásico. "Las bárbaras tropas rusas destruyen las infraestructuras civiles. Saquean todo lo que encuentran a su paso", señaló a Efe Temur Yakobashvili, ministro georgiano de Reintegración.

Carros de combate rusos cerraron la carretera que une la capital georgiana, Tiflis, con el norte, una de las principales vías de comunicación del país. Además, volaron un puente de la vía férrea a 45 kilómetros de Tiflis, según aseguró a Efe Shotá Utiashvili, portavoz del Ministerio del Interior de Georgia.

En estos momentos, tropas rusas aún mantienen el control sobre las ciudades georgianas de Gori, cerca de la frontera con Osetia del Sur, Sennaki y Zugdidi, que se encuentran a unos pocos kilómetros de la separatista Abjasia, y el puerto de Poti.

El mando ruso ha reconocido que en todas esas ciudades ha destruido las principales instalaciones militares georgianas, lo que incluye varios buques de guerra en Poti, ante lo que nada ha podido hacer el Ejército georgiano, concentrado en la defensa de Tiflis.

"Los rusos continúan su agresión y ocupación. Quieren desatar el pánico. Rusia quiere un cambio de régimen. También quiere alejar a la OTAN de Georgia. Esta es una lección para todo el mundo, que uno no se puede fiar de los rusos", señaló a Efe David Darchiashvili, jefe del comité de Integración Europea del Parlamento georgiano,

Con respecto a Osetia y Abjasia, el subjefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Anatoli Nogovitsin, aseguró que las tropas de paz rusas "nunca" abandonarán las regiones separatistas georgianas. "Si renunciáramos ahora a cumplir nuestras funciones, ¿quién garantizaría allí la seguridad?", señaló.

El general también denunció que grupos subversivos y francotiradores georgianos aún están "muy activos" en Osetia del Sur, algo que negó rotundamente a Efe Utiashvili.

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