L D (EFE) La postura de los aliados fue hecha pública por el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, tras una reunión del Consejo del Atlántico Norte -el máximo órgano de decisión de la OTAN- y otra con la delegación georgiana, para analizar la situación en torno al conflicto de Osetia del Sur. De Hoop Scheffer aseguró que los países de la OTAN condenan "el uso excesivo de la fuerza por parte de Rusia" y pidió la vuelta de las tropas rusas a las posiciones que ocupaban el 6 de agosto, antes de que estallasen las hostilidades.
Los aliados -explicó- valoran la oferta de alto el fuego de Georgia y el anuncio de Rusia de interrumpir las operaciones militares, y siguen creyendo que el cese inmediato de las hostilidades es "la máxima prioridad". El diplomático holandés avanzó en cualquier caso que la relación con Moscú se verá influenciada por su ataque contra Georgia, sobre todo teniendo en cuenta que debía actuar como mediador en el conflicto de Osetia del Sur.
Por su parte, Rusia reaccionó con indignación a la postura expresada por la OTAN en Bruselas. Según su embajador ante la Alianza, Dmitri Rogózin, las críticas vertidas sobre la intervención rusa son "inaceptables". Rogózin insistió en que las acciones del Kremlin han tenido naturaleza "humanitaria" y criticó el hecho de que los aliados no hayan condenado las acciones de Georgia.
"Si la OTAN cree que Rusia ha hecho un uso excesivo de la fuerza en Georgia podríamos recordarles sus actuaciones en Afganistán y en Yugoslavia", declaró en una rueda de prensa minutos después de la comparecencia de De Hoop Scheffer.
El representante ruso mostró además su enfado por la no celebración hoy del consejo extraordinario OTAN-Rusia solicitado ayer por Moscú para dar su versión de lo ocurrido en Osetia del Sur y responsabilizó a EEUU de la situación. El embajador estadounidense ante la Alianza, Kurt Vollker, explicó que su país considera que hace falta "más tiempo" para preparar ese encuentro, pero señaló que la OTAN aún no ha tomado una decisión al respecto.
Según De Hoop Scheffer, la reunión requiere "una buena preparación", pero tendrá lugar "más pronto que tarde". Sí se reunieron este martes los aliados con representantes georgianos, a pesar de que la ministra de Exteriores del país, Eka Tkeshelashvili, no pudo viajar finalmente a Bruselas como estaba previsto.
Por ello, fue el embajador de Georgia ante la Alianza, Revaz Beshidze, el que pidió a la OTAN una presencia "más activa" en su territorio, así como asistencia militar para reconstruir las infraestructuras dañadas por los ataques rusos. De Hoop Scheffer explicó que los aliados estudiarán las peticiones de Tiflis, pero aseguró que en la reunión no se discutió la posibilidad de enviar una fuerza de paz a la región.
El diplomático holandés subrayó además los fuertes vínculos de la OTAN con Georgia y recalcó que la Alianza mantiene los compromisos expresados con este país durante la pasada cumbre de Bucarest en cuanto a una posible adhesión del país a la organización. Tiflis también ha reclamado a la OTAN un "apoyo político claro", con declaraciones públicas contundentes, así como una visita, en el futuro próximo, de algún alto funcionario de la organización, para coordinar su actuación con el resto de actores internacionales y garantizar el cese efectivo de la violencia.
Los aliados -explicó- valoran la oferta de alto el fuego de Georgia y el anuncio de Rusia de interrumpir las operaciones militares, y siguen creyendo que el cese inmediato de las hostilidades es "la máxima prioridad". El diplomático holandés avanzó en cualquier caso que la relación con Moscú se verá influenciada por su ataque contra Georgia, sobre todo teniendo en cuenta que debía actuar como mediador en el conflicto de Osetia del Sur.
Por su parte, Rusia reaccionó con indignación a la postura expresada por la OTAN en Bruselas. Según su embajador ante la Alianza, Dmitri Rogózin, las críticas vertidas sobre la intervención rusa son "inaceptables". Rogózin insistió en que las acciones del Kremlin han tenido naturaleza "humanitaria" y criticó el hecho de que los aliados no hayan condenado las acciones de Georgia.
"Si la OTAN cree que Rusia ha hecho un uso excesivo de la fuerza en Georgia podríamos recordarles sus actuaciones en Afganistán y en Yugoslavia", declaró en una rueda de prensa minutos después de la comparecencia de De Hoop Scheffer.
El representante ruso mostró además su enfado por la no celebración hoy del consejo extraordinario OTAN-Rusia solicitado ayer por Moscú para dar su versión de lo ocurrido en Osetia del Sur y responsabilizó a EEUU de la situación. El embajador estadounidense ante la Alianza, Kurt Vollker, explicó que su país considera que hace falta "más tiempo" para preparar ese encuentro, pero señaló que la OTAN aún no ha tomado una decisión al respecto.
Según De Hoop Scheffer, la reunión requiere "una buena preparación", pero tendrá lugar "más pronto que tarde". Sí se reunieron este martes los aliados con representantes georgianos, a pesar de que la ministra de Exteriores del país, Eka Tkeshelashvili, no pudo viajar finalmente a Bruselas como estaba previsto.
Por ello, fue el embajador de Georgia ante la Alianza, Revaz Beshidze, el que pidió a la OTAN una presencia "más activa" en su territorio, así como asistencia militar para reconstruir las infraestructuras dañadas por los ataques rusos. De Hoop Scheffer explicó que los aliados estudiarán las peticiones de Tiflis, pero aseguró que en la reunión no se discutió la posibilidad de enviar una fuerza de paz a la región.
El diplomático holandés subrayó además los fuertes vínculos de la OTAN con Georgia y recalcó que la Alianza mantiene los compromisos expresados con este país durante la pasada cumbre de Bucarest en cuanto a una posible adhesión del país a la organización. Tiflis también ha reclamado a la OTAN un "apoyo político claro", con declaraciones públicas contundentes, así como una visita, en el futuro próximo, de algún alto funcionario de la organización, para coordinar su actuación con el resto de actores internacionales y garantizar el cese efectivo de la violencia.