L D (Agencias) Putin hizo estas declaraciones en la república rusa de Osetia del Norte, a donde viajó desde Pekín, donde el viernes asistió a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
Según Putin, el propósito de Georgia de ingresar en la OTAN es "un intento de involucrar a otros países y pueblos en sus sanguinarias aventuras". "Creo que esto es ahora obvio, tanto en Georgia y Rusia como en el resto del mundo", afirmó el primer ministro ruso, quien subrayó que "las acciones de las autoridades georgianas en Osetia del Sur son, por supuesto, un crimen, y ante todo un crimen contra su propio pueblo".
Según Putin, que poco menos de diez años atrás inició la guerra contra la separatista Chechenia, la operación militar georgiana "asestó un duro golpe a la integridad territorial de Georgia". "Es difícil de imaginar cómo, después de lo ocurrido y de lo que está ocurriendo, convencer a Osetia del Sur de que entre a formar parte del Estado georgiano", manifestó.
Al mismo tiempo, "la agresión provocó numerosas víctimas entre la población civil, lo que desembocó de hecho en una auténtica catástrofe humana". El primer ministro ruso informó de que 34.000 refugiados de Osetia del Sur - de los que un tercio regresó después a sus tierras - cruzaron la frontera y se inscribieron en el servicio de inmigración.
Para el alojamiento de los refugiados serán destinados 500 millones de rublos (unos 20 millones de dólares), dijo Putin, quien manifestó que se prepara un programa de ayuda para la reconstrucción de los edificios destruidos en Osetia del Sur. El objetivo oficial del viaje de Putin a Osetia del Norte es coordinar la ayuda a los refugiados surosetas.
En la capital de Osetia del Norte, Vladikavkaz, el primer ministro ruso tiene previsto analizar con los dirigentes de esa república autónoma rusa y representantes de los ministerios rusos la ayuda a los refugiados de Osetia del Sur.
Putin visitará uno de los campamentos de refugiados donde se informará de la ayuda humanitaria y médica, así como de las condiciones de alojamiento.
Objetivos civiles
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, afirmó que el 80 por ciento de los ataques efectuados por Rusia sobre suelo georgiano han impactado en zonas civiles, calificando la situación actual de una "tremenda tragedia humanitaria", e insistió nuevamente en su petición de alto el fuego para terminar con las hostilidades, en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
Estado de guerra durante quince días
El Parlamento georgiano aprobó el decreto por el que se declara el "estado de guerra" en el país durante quince días a partir del sábado. Mijail Saakashvili había anunciado previamente que iba a ordenar el estado de guerra en el país para proteger a la población ante la escalada militar en la región secesionista de Osetia del Sur.
"Hay que puntualizar lo que es el estado de guerra", explicó el presidente. "No es una ley marcial. No hay limitación de credenciales de prensa, no limitamos los derechos políticos, ni de movimientos. La democracia no está en peligro. Pero el Parlamento estará en sesión permanente y cada cuerpo del estado estará colaborando para desarrollar la movilización inmediata de reservistas y voluntarios".
Limpieza étnica
El presidente georgiano pidió el "inmediato alto el fuego" en las hostilidades en Osetia del Sur y acusó a las fuerzas rusas presentes en esta región de estar "realizando operaciones de limpieza étnica contra los georgianos de la zona" así como operaciones "específicamente centradas contra la población civil" lo que ha llevado al dirigente a solicitar al Parlamento georgiano que se declare "el estado de guerra".
"Rusia ha atacado los puertos del Mar Negro, objetivos civiles y la mayoría de las bajas son civiles. Ha atacado carreteras, aeropuertos, las proximidades de los gaseoductos y puentes", declaró Saakashvili en una comparecencia ante los medios realizada desde la capital georgiana, Tiblisi.
"Es una limpieza étnica, (los rusos) están intentando emprender la limpieza de Osetia del Sur", declaró Saakashvili tras asegurar que las fuerzas rusas estaban expulsado a los georgianos que viven en la región separatista en su camino. Asimismo, advirtió de que este enfrentamiento pone en peligro "el orden de la región y de Europa en general".
Alto el fuego
En su comparecencia, Saakashvili ofreció un alto el fuego inmediato, para lograr el "cese de las hostilidades", a través de la "desmilitarización de cada zona en conflicto donde exista fricción entre tropas". El presidente se declaró dispuesto, en este sentido, a "dar el primer paso" para "demostrar que no existe un vacío internacional en el conflicto".
El dirigente georgiano expresó su repulsa por "la pérdida de vidas humanas", lamentó "la muerte y el sufrimiento de cada ser humano en este conflicto", que no obstante consideró que es producto de una "largamente planeada estrategia" desarrollada por Rusia que con esta ofensiva ha cometido, según sus palabras, un acto de invasión cuyos precedentes históricos son equiparables a las incursiones de la entonces Unión Soviética en Afganistán, y a eventos como la Primavera de Praga o la Batalla de Budapest.
Llamamiento a la comunidad internacional
El presidente llamó a la comunidad internacional a "despertar" y actuar para conseguir el fin de un conflicto iniciado por "locos y criminales", que "no tiene que ver siquiera con las raíces de una guerra que nunca pedimos tener" y que se trata de un enfrentamiento que "nunca llevaría a cabo una nación civilizada. El mundo debe despertar a esta dolorosa realidad y hacer algo al respecto".
Así, Saakashvili informó de que se ha puesto en contacto con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, la cual a su vez ha iniciado una ronda de contactos con la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, y espera hablar con el presidente estadounidenses George W. Bush a lo largo del día, al tiempo que está pendiente de la reunión de emergencia a lo largo del sábado en Bruselas.
Sobre la evolución del conflicto, el presidente declaró que sus fuerzas habían derribado hasta el momento "en torno a 10 aviones de combate rusos" y que a pesar de la violencia de los enfrentamientos la población está "calmada, es resuelta, no hay signos de pánico" aunque sí admitió que los georgianos "están extremadamente preocupados".