L D (Europa Press) Isinbayeva, que consiguió la victoria ante sus "paisanos" porque reside en Mónaco, ganó con la emoción que suelen acompañar casi todos sus intentos de récord. En las dos primeras tentativas se quedó lejos, pero en la tercera, con su charla habitual con la pértiga, superó el listón con suficiencia. Un centímetro más, un nuevo récord y un mortal más en una de las carreras femeninas más brillantes de la historia del atletismo.
La atleta de Volgogrado había logrado su anterior récord mundial hace quince días en la reunión de la Golden League de Roma, con 5,03 metros, pero la ambición de la rusa no tiene límites y no quiso esperar a los Juegos para deleitar a los aficionados con un nuevo récord mundial.
Por su parte el velocista jamaicano Asafa Powell sumó su tercera victoria consecutiva con un registro de 9.82 segundos, su mejor marca personal del año. Tan sólo su compatriota Usain Bolt, plusmarquista mundial con 9.72, y el americano Tyson Gay han corrido más rápido que él esta temporada. Powell, que ya ganó el martes pasado en Estocolmo con un tiempo de 9.88 y el viernes en Londres parando el crono en 9.94, demostró estar en un gran momento de forma a tan sólo nueve días para el comienzo de los Juegos Olímpicos.
En una carrera con viento nulo, el jamaicano protagonizó una gran recuperación después de no haber efectuado una buena salida. A pesar de ello, pudo acelerar lo suficientemente rápido para superar holgadamente a sus rivales y quedarse a una décima del récord que ostenta su compatriota Bolt. Así, cuando se ha celebrado el último gran "meeting" antes de los Juegos Olímpicos, que comienzan dentro de diez días, Powell ha demostrado que no sólo se encuentra en un buen momento de forma sino que llegará a Pekín con margen de mejora.