(Libertad Digital) Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración en el Congreso de los Diputados, Corbacho, utilizó un argumento similar al empleado por el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, para tranquilizar a los despedidos por la aerolínea Spanair. Entonces, el responsable socialista restó hierro a la situación de los afectados porque “hoy en día las prestaciones son más altas que nunca”.
Corbacho explicó este martes que el incremento del desempleo –y, por tanto, de los perceptores de prestaciones-, está provocando una mayor carga de trabajo en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem), situación que está obligando al Ministerio a reforzar los medios personales de este organismo.
En este sentido, anunció que su departamento va a elevar la plantilla de funcionarios destinados a la gestión de ayudas en aquellas provincias donde ha aumentado la carga de trabajo. En total, avanzó, entre julio y septiembre se incorporarán 1.415 funcionarios a las oficinas del Inem, de los que 866 lo harán de manera inmediata.
Corbacho, que defendió la actuación del Gobierno ante la crisis económica, subrayó que la coyuntura actual precisa de un diagnóstico acertado y también de respuestas. "Se trata de atacar las causas de la situación y paliar sus efectos", enfatizó el ministro, que precisó que las circunstancias actuales no tienen una causa de origen laboral, sino económico.
Así, dijo que la superación de esta situación debe venir, sobre todo, de medidas de carácter económico y no sólo laboral. En este punto, recordó que el Gobierno, "desde el primer momento", puso en marcha un paquete de iniciativas económicas, que supondrán una inyección para la economía española de más de 10.000 millones de euros. Pero su efecto, agregó Corbacho, no será "inmediato". Estos 10.000 millones son los responsables de que las cuentas públicas estén en números rojos.
El que menos competencias tiene en políticas de empleo soy yo
Además, corbacho ha señalado que el superávit del que dispone el Inem garantiza que no habrá problemas para pagar las prestaciones por desempleo ante el alza del paro. En cualquier caso, Corbacho no descarta que aparezcan y ha precisado que si hubiera dificultades para financiarlas, el Estado haría las aportaciones necesarias, como ya hizo "históricamente". "Si eso es déficit, pues es déficit, pero el déficit cuando debe preocupar es cuando es el resultado de una mala gestión y no para corregir determinadas situaciones. No hay que ser dogmático con el déficit ni sacralizarlo", añadió el titular de Trabajo.
En respuesta a los portavoces de los distintos Grupos Parlamentarios durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, Corbacho reconoció que la labor de intermediación que hacen los servicios públicos de empleo no es la deseable y apostó por discutir en el diálogo social una reforma de los mismos que les haga más útiles y que ayuden más a los desempleados.
Asimismo, destacó la necesidad de que no haya "dos visiones" sobre el desempleado en un marco competencial como el actual, de manera que exista una política global que una las políticas activas con las pasivas. "En este país, el que menos competencias tiene en políticas activas de empleo es el ministro de Trabajo", agregó Corbacho, que recordó que son las comunidades autónomas las encargadas de diseñar las políticas de empleo, el fomento del empleo y ejecutar la legislación laboral.
El ministro también se mostró partidario de que la tarjeta del desempleo que obtienen los trabajadores que han perdido su puesto al apuntarse en las oficinas del Inem sólo dé lugar a la prestación correspondiente y no a otros beneficios sociales.
Durante su intervención, Corbacho también garantizó que no habrá congelaciones salariales y menos de los sueldos más bajos, ni tampoco de las pensiones. "No vamos a rebajar el Estado del Bienestar ni vamos a privatizar absolutamente todo pensando que en el mercado está la solución, porque no es así. No creo en el modelo estatalista ni tampoco en el mercado neoliberal", dijo.
El ministro de Trabajo acusó al PP de caer en el "dramatismo" y de tener una actitud "apocalíptica" y le pidió un poco más de confianza. Corbacho señaló que el Gobierno no le quita un "ápice" de importancia a la situación "compleja" de la economía, pero insistió en que tiene la firme convicción de que España saldrá de esta coyuntura y de que saldrá "bien". "Nos tendremos que apretar el cinturón y vendrán tiempos de turbulencias, pero es el momento de rearmarse", precisó.
Reformas estructurales
En cualquier caso, y más allá de este paquete económico y del plan de recolocación de desempleados que ha diseñado su Ministerio, el titular de Trabajo reconoció que la economía española necesita más reformas estructurales para impulsar el crecimiento económico y hacerlo más sólido y sostenible.
Dichas reformas, puntualizó, deben hacerse con consenso, a través de un "gran acuerdo de concertación social" entre Gobierno, sindicatos y empresarios. De momento, las tres partes están trabajando en la 'hoja de ruta' del diálogo social para esta legislatura, en la que se identificarán los temas a tratar y los métodos de trabajo. Está previsto que este documento se haga público antes del 31 de julio.
"Trabajamos con la premisa esencial de alcanzar acuerdos viables y eficaces, y sabemos que la situación no admite demoras. La sociedad no lo entendería. Pero este trabajo debe ser discreto y sin apriorismos", apuntó el ministro, que no quiso avanzar lo que se discutirá en el diálogo social "por responsabilidad y lealtad" al resto de los interlocutores.
La formación, tarea “prioritaria”
Además de la potenciación de los servicios públicos de empleo, el ministro explicó que también será una tarea "prioritaria" en esta legislatura el reforzamiento de las políticas de formación. Ambos temas, junto con los incentivos selectivos para los colectivos más desfavorecidos, constituyen, en opinión de Corbacho, la base de las políticas activas de empleo. "A ello vamos a dedicar todos los esfuerzos", garantizó el titular de Trabajo.
En materia de formación, Corbacho apostó por una mejor coordinación entre la formación profesional del sistema educativo y la formación profesional para el empleo, así como por otros cambios "estructurales" que ayuden a mejorar y desarrollar las competencias profesionales de los trabajadores, a incorporar la cultura digital y el uso de Internet y de las nuevas tecnologías, y a reforzar la orientación profesional.
Diálogo social
Estas cuestiones formarán parte del proceso de diálogo social que arrancó el pasado 18 de junio con la reunión entre Zapatero y los máximos dirigentes sindicales y empresariales. Para Corbacho, el diálogo es el instrumento "más eficaz" para favorecer la competitividad, el empleo estable y la cohesión social.
El ministro afirmó que en muchos aspectos habrá que completar los acuerdos sociales alcanzados en la anterior legislatura y en otros, adaptarlos a las nuevas exigencias del mercado laboral. "Esto implica renovar y profundizar en la tarea emprendida hasta ahora, con el acuerdo de los interlocutores sociales", precisó.