(Libertad digital) En concreto, las cuentas del Estado tuvieron el pasado mes de junio un déficit de 4.683 millones de euros, el 0,42% del PIB, debido principalmente a la desaceleración en el sector inmobiliario y al aumento de los costes empresariales por el encarecimiento del crudo, así como al aumento del gasto público aprobado por el Gobierno en plena campaña electoral.
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña cree "posible" que las cuentas públicas de las Administraciones Centrales cierren este año en números rojos. "Podría ser un déficit pequeño, pero será relativamente moderado", dijo Ocaña tras presentar las cuentas públicas de los primeros seis meses de 2008. En junio del pasado año, el superávit era de 5.218 millones de euros, según informó Ocaña. Es decir, que en el último año, el Estado ha repartido 9.901 millones de euros dejando las arcas públicas en un estado deplorable.
La vuelta de las cuentas del Estado al saldo negativo, que no se registraba desde junio de 2005, se debe a la conjunción de la crisis y las medidas económicas adoptadas por el Gobierno en este periodo, especialmente la deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados, autónomos y pensionistas, que ha supuesto un desembolso para la Hacienda Pública de alrededor de 3.000 millones en el mes de junio.
El déficit del Estado en el primer semestre es consecuencia de unos pagos que se situaron en 71.617 millones de euros, con un aumento del 10 por ciento, y de unos ingresos que ascendieron a 66.934 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,8 por ciento.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 2.065 millones de euros, frente al superávit de 4.168 millones del mismo periodo del año anterior.
No se incluye la deducción de 200 euros
El actual déficit no contempla la deducción de 200 euros de junio efectuada a los asalariados del sector privado. La recaudación del Impuesto de Sociedades cayó hasta junio 17,6 por ciento, mientras que la de renta de las personas físicas aumentó un 14,9 por ciento.
Por componentes, los ingresos por IVA se redujeron un 14,2 por ciento, lo que demuestra la caída del consumo, y el de Hidrocarburos (gasolina y gasóleo) descendió un 2,5 por ciento, por el encarecimiento del petróleo.
Nuevo reguero de malos datos económicos
Además del déficit, este mismo lunes Faconauto, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción, ha lamentado una caída en el precio de los vehículos del 3,5 por ciento, debido a la crisis. Según el análisis de Faconauto, en junio se han cumplido sus peores expectativas y han rebajado su previsión de ventas de turismo para este año. Prevén una caída del 18 por ciento.
También hemos conocido que el gasto alimentario en los hogares entre mayo de 2007 y abril de 2008 ha crecido un 7,03 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Estos son los datos que ha ofrecido el último Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). En el mencionado año móvil (de mayo de 2007 a abril de 2008), el gasto alimentario de los hogares superó los 64.662 millones de euros, empleados en comprar más de 29.121 millones de kilos, litros y otras unidades de productos, lo que supuso un aumento del 2,05 por ciento en términos de cantidad.
Por otro lado las empresas españolas están comenzando a acusar los efectos de la crisis. El volumen de impagos del sector privado español se ha disparado un 98,3 por ciento interanual en los seis primeros meses del año y las perspectivas no son nada halagüeñas. Según Crédito y Caución, los problemas de pago se extenderán, por lo menos, hasta la segunda mitad de 2009.
Además, la subida de las pensiones ha reducido a la mitad el excedente de la Seguridad Social que obtuvo un superávit de 16.734,3 millones de euros en los seis primeros meses de 2008. Según el Ministerio de Trabajo la hucha de las pensiones creció un 12,2 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, pero estas cifras no incluyen los 6.000 millones de euros necesarios para hacer frente a la paga extraordinaria a los pensionistas ni otros 1.200 millones de gasto previsto. Con estos desembolsos la caja de la Seguridad Social se reducirá a la mitad.
Este lunes, el Euribor, el indicador más utilizado para el cálculo de hipotecas, volvió a subir y se situó en el 5,413 por ciento, tras permanecer las dos últimas semanas por debajo del 5,4 por ciento. La subida eleva la media mensual de julio de este indicador hasta el 5,393 por ciento, por encima del máximo histórico alcanzado en junio, que fue del 5,361 por ciento.
Más gasto público
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, restó importancia al déficit presupuestario este lunes en rueda de prensa, al asegurar que "el superávit de las cuentas públicas no es un objetivo en sí mismo". Blanco parece olvidarse del uso que ha hecho el Gobierno de este excedente de dinero en las arcas para justificar su política económica.
A este respecto, garantizó que el gasto público seguirá aumentando en los próximos años para superar la crisis. "Lo importante del superávit es que nos ha permitido tener fondos para hacer frente a esta etapa de mayores dificultades. El que ahora estemos en déficit no va a afectar a nuestra política económica en relación con el gasto público", sentenció el responsable socialista.
Por su parte, el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha negado que España esté atravesando una crisis pese a que Solbes y Zapatero ya admiten el concepto. Garrido ha señalado que la recesión sólo ha llegado al sector inmobiliario, pero que esto, no significa que se pueda hablar de "crisis" económica de manera generalizada.
"España tiene una situación de recesión en el sector inmobiliario, pero en el sector turístico o en la industria no se puede hablar de crisis, sino de todo lo contrario, por lo que en economía no se puede generalizar", ha comentado Garrido. Por último, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población, ya que éste "es el deber de un gobierno progresista en momentos difíciles". "Las políticas de servicios sociales se van a mantener para garantizar las pensiones y ayudas a las personas más vulnerables en los momentos difíciles", ha concluido Garrido.