LD (Agencias) El más destacado político de la oposición en Malasia, Anwar Ibrahim, fue detenido acusado de sodomía. Este ex viceprimer ministro y titular de Finanzas –que en 1998 acabó en la cárcel por el mismo delito aunque fue absuelto en 2004–, puede ser condenado hasta veinte años de prisión y cinco de inhabilitación política.
Anwar Ibrahim defiende, desde que se presentó la acusación el 28 de junio, su inocencia y mantiene que el proceso forma parte de una conspiración urdida por elementos del Gobierno para impedir que ocupe un escaño en el Parlamento. Sus seguidores habían amenazado con protestas callejeras si era arrestado.
La Policía le había dado hasta las dos de la tarde de este miércoles para comparecer en comisaría a prestar declaración en relación con su caso. Así, cerca de una docena de agentes, algunos de ellos con pasamontañas, acordonaron la calle donde vive el líder opositor y, tras dar el alto a su coche, lo detuvieron sin ofrecer ninguna razón. Antes de su arresto, Anwar comentó a varios periodistas en Putrajaya, la capital administrativa de Malasia, que iría a las dependencias policiales para prestar su "máxima cooperación" a los investigadores.
El líder estudiantil Mohd Saiful Bukhari Azlan, de veintitrés años, que trabajó en el equipo de Anwar durante las elecciones generales del pasado 8 de marzo, denunció a la Policía que su jefe le sodomizó el 26 de junio último. El acusado ha asegurado que el Ejecutivo intenta truncar su carrera política, tal como hiciera en 1998 el entonces primer ministro, Mahathir Mohamad.
Los nuevos problemas de Anwar con la justicia se producen cuando la popularidad de la coalición de catorce partidos que gobierna el país desde su independencia, en 1957, está en el mínimo, y la oposición atraviesa su mejor momento. Los opositores obtuvieron en los pasados comicios más de un tercio de los escaños del Parlamento y ganó en los estados de Kelantan, Penang, Kedah, Perak y Selangor.