LD (Agencias) Además, las ventas de automóviles registraron en el primer semestre el volumen más bajo de los últimos diez años, pues hay que remontarse a la primer mitad de 1998 (cuando se matricularon 621.000 unidades) para encontrar una cifra inferior a la de los seis primeros meses de 2008.
Durante el pasado mes de junio, las matriculaciones de turismos y todoterrenos se situaron en 114.958 unidades, lo que supone un fuerte desplome del 30,8 por ciento en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente.
Por canales, las ventas a particulares y a empresas no alquiladoras, que constituyen el principal elemento del mercado, descendieron un 33,7 por ciento en junio y un 20,8 por ciento en los seis primeros meses del ejercicio.
De su lado, las compras efectuadas por parte de las empresas de alquiler, más afectadas por el paro del transporte entre el 9 y el 16 de junio, descendieron un 20 por ciento en junio, con lo que registran por primera vez una tasa negativa en el acumulado del año del 2,6 por ciento.
Anfac destaca que la desaceleración y el deterioro de la situación económica se plasman en una fuerte disminución del consumo privado, un incremento notable de la inflación y un aumento del desempleo, unido al endurecimiento de las condiciones crediticias.
A todo ello se suma el malestar generado por el paro en el sector del transporte a mediados de junio pasado, lo que contribuyó a agravar la situación del mercado automovilístico.
En junio, la gasolina ganó cuota de mercado al diésel en relación a los meses precedentes, dado que el 33 por ciento de los coches comercializados contaba con motor de gasolina, frente al 70 por ciento del diésel, como consecuencia de la igualación de los precios del gasóleo y de la gasolina. En el primer semestre, la cuota para los coches de gasolina se sitúa en el 30 por ciento, con un 70 por ciento para el diésel.
Previsiones de ventas a la baja
Las matriculaciones de coches descendieron en todos los segmentos en los seis primeros meses del año, con especial incidencia en los apartados de todoterrenos grandes (-48,2 por ciento), monovolúmenes grandes (-48,2) y lujo (-45,7 por ciento).
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha decidido revisar a la baja su estimación de ventas de coches para el conjunto de 2008, situando la caída prevista en el 18 por ciento, lo que equivale a un volumen de 1,32 millones de unidades.
La patronal de los concesionarios estima que el descenso de casi el 31 por ciento registrado por las ventas de turismos y todoterrenos en junio y el retroceso "similar" que se espera para julio marcan la tendencia de lo que será, previsiblemente, el comportamiento del mercado durante el resto del año.
El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, recuerda que junio y julio suelen concentrar el 20 por ciento de las matriculaciones totales del año, puesto que los automovilistas se animan a cambiar de coche para poder "rodarlo" en vacaciones.
La asociación cree que "nada" hace presagiar una mejora a corto plazo, "sino todo lo contrario", pues el mercado se encuentra "amenazado" por el encarecimiento del petróleo y una eventual subida de los tipos de interés.
El Plan VIVE no es la solución
Además, según la organización, el anuncio sobre el Plan VIVE actuó como retractor de la demanda en junio, pues muchos automovilistas retrasaron su decisión de compra hasta conocer las condiciones del nuevo programa para el rejuvenecimiento del parque, para ver si podían acogerse a sus condiciones.
Faconauto agradece la sensibilidad mostrada por el Gobierno con la puesta en marcha de este plan, basado en criterios medioambientales y de seguridad, pero cree que no actuará como dinamizador del mercado, puesto que tendría que incluir ayudas directas y no a la financiación, en un momento en que bancos y cajas parecen haber "cerrado el grifo", especialmente a los colectivos más desfavorecidos.