LD (EFE) "Si la crisis llega a parar la producción de Irán, por ejemplo, tendríamos una grave situación porque ningún otro país del mundo podría sustituir la producción iraní", advirtió Jelil en una entrevista divulgada hoy por el canal de televisión "France 24".
A ese respecto, indicó que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ahora no tiene capacidad para poner en el mercado tres millones de barriles diarios suplementarios, como se hizo en 2003 cuando Venezuela dejó de producir una cantidad similar.
Por eso, dijo que en caso de crisis mundial "nadie puede decir" cuál sería el precio del crudo, aunque a continuación avanzó que "puede subir hasta 200, 300, 400 dólares. Es posible".
Al margen de estas circunstancias excepcionales, el presidente del cártel recordó que "el petróleo, y sobre todo el precio del petróleo, está en función de los problemas económicos que se plantean a Estados Unidos, de la devaluación del dólar y un poco de todo lo que ocurre en el terreno de la política monetaria estadounidenses".
Puesto que la Reserva Federal de EEUU ha indicado que no va a modificar sus tipos de interés, -argumentó- "todo dependerá del Banco Central Europeo (BCE) y de la decisión que podría tomar" sobre un incremento del precio del dinero, ya que de hacerlo eso provocaría un alza del barril.
Añadió que si las amenazas contra Irán crecen también lo hará el petróleo, y que también hay que tener en cuenta que durante el verano la demanda de gasolina, sobre todo en Estados Unidos, es más importante.
"Preveo probablemente precios de 150 a 170 dólares durante este verano. Va tal vez a declinar un poco hacia finales de año", indicó Jelil, que insistió en que "no hay problema de oferta en el mercado petrolero. No hay en realidad demandas no satisfechas actualmente en el mercado".
El presidente de la OPEP auguró que una devaluación del euro frente al dólar del 1-2% como la que espera generará un incremento del petróleo de ocho dólares.
Preguntado sobre las razones del encarecimiento del crudo, respondió que en primer lugar está "la devaluación del dólar", algo que no sólo tiene que ver con la política de la Reserva Federal, sino con la del BCE.
El segundo gran responsable, a su juicio, son "los problemas geopolíticos, es decir, las amenazas que tenemos sobre Irán, que es uno de los mayores productores", con cuatro millones de barriles diarios.
Jelil consideró "una certidumbre" la influencia de la especulación, aunque el problema es cuantificar ese impacto sobre el mercado.