(Libertad Digital) El último informe anual del Banco de España -dirigido por el ex secretario de Estado socialista, Miguel Ángel Fernández Ordóñez- urge al Gobierno español a reformar "pronto" el sistema de pensiones porque el envejecimiento de la población amenaza la estabilidad de las finanzas públicas.
Sin embargo, el Ejecutivo se ha apresurado a negarlo. El primero ha sido el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que en declaraciones a Rac1 ha dicho que el sistema de pensiones tiene "muy buena salud" y ha destacado que el Fondo de Reserva tiene la cantidad más importante de la historia. Le ha seguido el propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha asegurado que "podemos estar todos tranquilos" porque el sistema de pensiones tiene "buena salud" y es "sólido", gracias a los 56.000 millones de euros que tiene el Fondo de Reserva y a los acuerdos adoptados recientemente que "nos han permitido y nos van a seguir permitiendo subir las pensiones".
El Fondo de Reserva sólo sirve para pagar 9 mensualidades
En cambio, ninguno de los dos ha dicho que estos 56.000 millones de euros sólo servirían para pagar a los actuales pensionistas durante unos nueve meses, si tenemos en cuenta que la pensión media (según la Seguridad Social) es de 717 euros y hay 8,5 millones de pensionistas en España.
Zapatero ha hecho estas declaraciones tras escenificar en el Palacio de La Moncloa el principio del comienzo del gran acuerdo social que anunció durante el la campaña electoral. El entonces candidato socialista dijo que la primera decisión de su Gobierno tras las elecciones sería la de convocar a los agentes sociales, lo que ha tardado más de tres meses en producirse.
Representantes de los sindicatos, los empresarios y el Gobierno han estado reunidos durante aproximadamente tres horas y han concluido que aprobarán, antes del 31 de julio, un documento conjunto en el que detallarán los asuntos que se tratarán en el diálogo social ante las actuales dificultades que atraviesa la economía española.