LD (Agencias) El director general de Transportes por Carretera, Juan Miguel Sánchez, dijo hoy que las medidas del Gobierno para poner fin al paro de transportistas están "maduras" y "serán puestas sobre la mesa" próximamente, lo que permitirá llegar a un acuerdo con el sector "a corto plazo". En una rueda de prensa tras la reunión del Comité de Coordinación y Seguimiento del paro de transportistas, Sánchez indicó que el Ejecutivo va a seguir negociando "y hará todo lo que esté en su mano para convencer al sector" de la necesidad de alcanzar un acuerdo.
Dijo que las fuerzas de seguridad del Estado garantizarán la circulación y si es necesario crearán un convoy "para suministrar combustible allá donde haga falta", aunque precisó que "no es previsible" que se produzcan grandes problemas.
Sánchez puso de manifiesto la disposición del Gobierno para alcanzar un acuerdo con el sector, y aseguró que el Ejecutivo hará "todo lo que está en su mano" para garantizar la libre circulación y el suministro del carburante y, aunque reconoció que si llegara el momento, se tomarán las medidas adecuadas, insistió en que "no es previsible que haya grandes problemas más allá de los normales".
Entre las medidas que madura Fomento, destaca una reducción del 4 por ciento en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social en 2009, la posibilidad de aplazar un año su pago y una bonificación del 50 por ciento del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
El resto de medidas que la Administración y el sector siguen concretando estaría la posibilidad de que las empresas de transportes que gestionen directamente con la Seguridad Social de forma telemática puedan acogerse a una bonificación adicional del 3 por ciento.
El Gobierno también propone el retorno del excedente de las mutuas mediante la ampliación de un sistema de “bonus-malus” que revierta en las empresas con menor siniestralidad. Además, el Ministerio de Trabajo se ha comprometido a reconsiderar el catálogo de enfermedades profesionales del sector.
Zapatero: "Hay margen para la negociación"
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que "hay margen para la negociación" con los transportistas, que han iniciado paros y protestas por la subida del precio de los carburantes, para llegar a un acuerdo que termine con las movilizaciones. De momento, los paros provocan cortes de carretera y la falta de suministro de carburantes en numerosas gasolineras.
Zapatero ha analizado con la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE la situación económica de España, la propuesta de directiva europea que pretende ampliar la jornada laboral y los paros convocados por los transportistas o los pescadores.
Sobre esta última cuestión, según fuentes presentes en la reunión consultadas por Efe, el jefe del Ejecutivo y secretario general de los socialistas ha reflexionado sobre las dificultades que atraviesan estos colectivos a causa de la subida desorbitada del precio del petróleo en los últimos meses.
Así, tanto el líder del PSOE como otros miembros de la Comisión Ejecutiva que han intervenido han coincidido en mostrar su comprensión hacia los transportistas, los pescadores, los agricultores o los ganaderos, especialmente afectados por este problema.
Sin embargo, Zapatero también ha hecho hincapié en que la convocatoria de paros no es el camino adecuado para buscar soluciones a la situación, y ha apostado por la vía del diálogo.
A juicio de Zapatero, "hay margen para la negociación", porque, aunque el Gobierno no puede bajar el precio del petróleo, sí puede maniobrar para llegar a un acuerdo que minimice, en la medida de lo posible, el encarecimiento de los carburantes.
Una idea en la que hoy ha abundado en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien ha hecho un llamamiento a los transportistas para encauzar sus reivindicaciones por la vía del diálogo y les ha prometido que el Gobierno tiene capacidad para establecer algún tipo de medidas que ayuden al sector.
Durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, Zapatero también se ha referido a la coyuntura económica y ha insistido en que España está preparada para afrontar la situación, de la que ha responsabilizado tanto a causas endógenas como exógenas.
En el primer caso, ha aludido al fuerte reajuste que ha sufrido el sector de la construcción español, mientras que en el segundo ha reiterado los perjuicios que la subida del precio del crudo está teniendo a nivel mundial, así como la crisis de algunos alimentos básicos.
Además, la dirección socialista, por unanimidad, se ha opuesto a la propuesta de directiva europea que aboga por ampliar la jornada laboral de las 48 horas actuales hasta 65, en casos negociados individualmente entre el trabajador y el empresario.
Según el PSOE, se trata de un clarísimo retroceso en la conquista de los derechos de los trabajadores, de acuerdo con las mismas fuentes.