(Libertad Digital) José Luis Rodríguez Zapatero participaba este sábado en la clausura del cincuentenario del Círculo de Economía, invitado por su presidente, José Manuel Lara, con quien compartía mesa. En su discurso volvió a referirse una España capaz de hacer frente a este "momento de ajuste" y "desaceleración profunda" en lugar de hablar de crisis.
Un micrófono abierto, sin embargo, volvió a traicionar a Zapatero y a poner de relieve su doble juego. En una situación muy similar a la entrevista con Gabilondo en que confesó, off the record, que le convenía la "tensión" mientras predicaba una cosa muy distinta ante las cámaras, el presidente del Gobierno justificaba ante el empresario el por qué de su negativa a hablar de crisis pese a la catarata de cifras y a la situación que atraviesan ya muchas familias españolas.
"Si infundes mucho pesimismo, si no dices nada positivo, es peor", dijo el presidente a Lara, quien reconoció a continuación, según cuenta El Mundo, que si Zapatero fuera muy pesimista, "agravaría la crisis". "No te quemes en estos temas", le sugirió. Según el empresario, lo aconsejable es que dicho optimismo quedara en manos de Solbes o Sebastián "y que el presidente del Gobierno se reserve".
El resultado de la charla fue el ya conocido: el anuncio de un paquete de medidas para antes de un mes para una crisis de la que de nuevo no habló Zapatero, que volvió a minimizar problemas como la escalada de la inflación con argumentos tan peregrinos como que excluyendo la alimentación o el petróleo, su tasa se situaría en un 2,5 por ciento.