LD (M. Llamas) El optimismo del Gobierno en materia económica se mantiene en el tiempo, pese al progresivo deterioro de la actividad española. Al farol del pleno empleo, lanzado por Zapatero en plena campaña electoral, y a pesar de que los malos datos han negado, una y otra vez, todas las previsiones elaboradas por el Ejecutivo, el presidente del Gobierno ha lanzado hoy su nuevo órdago económico ante el Congreso de los Diputados.
Durante su intervención, el líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que el Gobierno ha “incumplido” todas sus promesas en este ámbito, en cuanto al “mantenimiento del Euríbor, la moderación del IPC o la fortaleza del PIB”, hasta el punto de que “sigue sin reconocer la crisis”. Ante tales aciertos, Rajoy preguntó al presidente si “aún cree que España crecerá por encima de la UE”.
La respuesta de Zapatero no deja lugar a dudas: “España crecerá por encima de la UE”. Es “mi compromiso”, asevera, ya que “estamos mejor preparados que el resto de países” para afrontar una “desaceleración” que ha sido “más intensa y rápida de los previsto”, tal y como ha reconocido “todos los organismos internacionales”.
En la sesión de control del Congreso, Zapatero insiste en los "sólidos" fundamentos de la economía española, y destaca especialmente la "buena salud" del sistema financiero y de las cuentas públicas. Además, la actual “desaceleración” no impedirá cumplir con los “compromisos de gasto social” del Gobierno.
Rajoy, por su parte, considera que "cuando un presidente se equivoca tanto o no dice la verdad o genera incertidumbre", y añade que Zapatero "no sabe lo que se trae entre manos" cuando habla de la buena salud de las cuentas públicas un día después de que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, anunciase el "fin del superávit".
Rajoy, por su parte, considera que "cuando un presidente se equivoca tanto o no dice la verdad o genera incertidumbre", y añade que Zapatero "no sabe lo que se trae entre manos" cuando habla de la buena salud de las cuentas públicas un día después de que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, anunciase el "fin del superávit".
No habrá superávit en 2008
Sin embargo, Zapatero insiste, una vez más, en que España podrá superar sin dificultad dicho "ajuste" económico que, según advierte, se debe a la coyuntura internacional. De hecho, no duda en que la economía nacional pueda recuperar su “potencial” y vuelva a crecer en el entorno del 3 por ciento a medio plazo (2010).
Sin embargo, Zapatero insiste, una vez más, en que España podrá superar sin dificultad dicho "ajuste" económico que, según advierte, se debe a la coyuntura internacional. De hecho, no duda en que la economía nacional pueda recuperar su “potencial” y vuelva a crecer en el entorno del 3 por ciento a medio plazo (2010).
La realidad de los datos, sin embargo, es tozuda y no muestra el optimismo que impera en el Gobierno. Así, el PIB español creció un 0,3 por ciento intertrimestral y un 2,7 interanual. Es decir, el peor ritmo de crecimiento desde la crisis de 1995. De hecho, los malos datos de afiliación a la Seguridad Social avanzan ya un aumento del PIB inferior al 1 por ciento en 2008, tal y como adelantó hace meses Alberto Recarte.
A esta misma previsión se han sumado recientemente The Economist, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) o el presidente de Analistas Financieros, Emilio Ontiveros. En este sentido, Ontiveros ha señalado hoy que, aunque la crisis "no tendrá la gravedad de los años 92 y 93", el crecimiento económico en España "será bajo, muy poco por encima del 1 por ciento, quizás el 1,5 por ciento".
Así, los expertos coinciden ya en señalar un crecimiento económico próximo e, incluso, inferior al 1 por ciento interanual en 2008, frente al 3,8 por ciento logrado en 2007. Sin embargo, en el caso de la UE, los cálculos se mantienen próximos al 1,5 por ciento interanual.
España crece muy por debajo de Alemania y Francia
En este sentido, los datos de crecimiento correspondientes al primer trimestre del año no dejan lugar a dudas: El PIB intertrimestral en España avanzó un 0,3 por ciento frente al 0,7 por ciento de la UE. Es decir, menos de la mitad que el resto de países de la zona euro. Además, tal y como señala Rajoy, el aumento intertrimestral del PIB español estuvo muy por debajo del francés (0,6 por ciento) o el alemán (1,5 por ciento).
Ante esto, Zapatero se ha defendido diciendo que para la mayoría de los economistas es "mucho más correcto" utilizar los datos interanuales.
El problema es que dicho índice anualizado (un 0,3 por ciento intertrimestral a lo largo de 2008) avanza que España crecerá, como mucho, un 1,2 por ciento el presente ejercicio, muy por debajo de las previsiones revisadas a la baja del propio ministro de Economía, Pedro Solbes. Además, tal y como acaba de reconocer el Banco de España, los principales indicadores económicos del país irán, incluso, a peor en lo que queda de año.
No obstante, los organismos nacionales (FUNCAS) no descartan que España registre ya un crecimiento negativo en el segundo trimestre del año. Es más. el propio Solbes reconoce, incluso, la posibilidad de entrar en estanflación (estancamiento económico y elevada inflación) a corto plazo.
De este modo, y a la vista de los datos, Zapatero acaba de lanzar a la ciudadanía un nuevo farol económico.