LD (M. Llamas) El ministro corre el riesgo de convertirse en un antipatriota a los ojos de Zapatero. Y es que, es “posible” que la temida estanflación, propia de los años 70, vuelva a España, advierte Solbes. Es decir, estancamiento económico y altas tasas de inflación en un mismo período. De momento, no habla de crisis, pero admite que estamos ante el “escenario más complicado de los últimos 15 años”. Además, no descarta que el superávit se esfume a finales de 2008.
Apenas han pasado tres meses y el optimismo económico del Gobierno se ha ido moderando poco a poco, según han ido sucediéndose los malos datos en materia de desempleo, afiliación a la Seguridad Social, consumo, inversión, morosidad, restricción crediticia, crecimiento económico o quiebras empresariales. De este modo, la realidad de la situación económica se va imponiendo progresivamente en el discurso del principal responsable económico del Ejecutivo socialista, aunque con multitud de matices.
El
maquillaje aplicado hasta ahora en materia macroeconómica por el Gobierno ya fue probado anteriormente para referirse a la caída que sufre el mercado inmobiliario nacional desde hace meses. Así, del “ajuste suave”, repetido hasta la saciedad por la entonces ministra de Vivienda, Carme Chacón, durante el segundo semestre de 2007, se ha pasado a la “crisis profunda” del sector residencial.
El discurso de Solbes está derivando hacia una corrección discursiva similar, a la vista de su intervención en el Fórum Nueva Economía. Del
aquí no pasa nada y la “desaceleración suave” y “prevista”, a la “
desaceleración transitoria ahora más intensa” anunciada por Zapatero, apenas transcurrieron 2 meses.
Es más, Solbes acudió a las elecciones generales del pasado 9 de marzo reiterando una y otra vez que su previsión de crecimiento del 3,1 por ciento para 2008 era correcta. Sin embargo, poco después, rebajó
sus cálculos al 2,3 por ciento. Una estimación que, por cierto, fue matizada ayer mismo por el secretario de Estado de Economía,
David Vegara. Y es que tanto los cálculos como los presupuestos del Gobierno se han quedado
obsoletos.
Pese a ello, el Gobierno en su conjunto teme pronunciar la palabra
crisis. Sin embargo, durante su intervención, el ministro de Economía ha aludido al temido fenómeno de la
estanflación,
tal y como avanzó LD. En concreto, Solbes ha considerado “posible” que vuelva a producirse esta situación en el ámbito internacional (incluida España), consistente en la combinación de estancamiento económico y altas tasas de inflación al mismo tiempo.
Un panorama que no se repite desde la crisis de los años 70. Aunque “algo aprendimos” entonces, por lo que en caso de que vuelva a ocurrir Solbes confía en que se tengan en cuenta las lecciones del pasado. Además, advierte de que el precio del crudo se mantendrá elevado “durante bastante tiempo”. Una afirmación que, en caso de cumplirse, podría desbaratar por completo las previsiones del Ejecutivo en materia de inflación (por debajo del 4 por ciento).
Además, aunque el ministro prevé acabar el año con un "ligero superávit" presupuestario, advirtió de que "aún es pronto para saberlo", dada la actual coyuntura internacional. Es decir, el supuesto colchón financiero del Gobierno podría desaparecer en los próximos meses.
El superávit puede desaparecer en 2008
Solbes también ha reconocido que el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año ha mostrado un
"debilitamiento notable”. Sobre todo, a nivel intertrimestral, ya que se trata del peor dato desde la crisis económica de 1995 (apenas un 0,3 por ciento). Las causas, según Solbes, se deben al “efecto arrastre” de la construcción y al “complejo” entorno financiero internacional. Pero a nivel interno los fundamentos de la economía son “sólidos”, afirma.
Hasta el punto de pronosticar que el “primer semestre de 2009 será mejor que el primero de 2008”. Es más, descarta que "la economía española entre en recesión en 2009. Ni si quiera contemplo un solo trimestre con crecimiento negativo”, añade.
Algo difícil de sostener si se tiene en cuenta que la estanflación implica un crecimiento cercano a cero. De hecho, en su último informe mensual, el servicio de estudios de La Caixa se hace esta misma pregunta: “¿Vuelve la estanflación?”.
La tasa de inflación en la eurozona alcanzó el pasado marzo la cota más elevada desde la creación del euro, en 1999, En España, el IPC ha escalado hasta el nivel más alto en los últimos trece años. “El reciente repunte de la inflación global y la ralentización del crecimiento económico en EEUU y otras economías avanzadas (sin ir más lejos, la española) han despertado en muchos el recuerdo casi olvidado” del periodo de estanflación que afectó a la economía mundial a principios de los años 70.
Aunque el informe recuerda que la gran diferencia hoy está “en las expectativas de inflación”, ya que de momento quedan lejos las cifras de dos dígitos alcanzadas entonces. Además, en el caso concreto de EEUU, “la regulación es más flexible y el entorno económico mucho más competitivo, con lo cual es más difícil generar espirales de inflación”. Por ello, en caso de producirse, se tratará de una versión “moderada”, advierte.
Hasta el momento, los analistas han centrado la alarma de estanflación sobre la economía estadounidense, dado su débil crecimiento (0,6 por ciento en el primer trimestre de 2008). Sin embargo, España presenta un escenario, incluso, peor, a la vista de los últimos datos de crecimiento intertrimestral anualizados:
Crecimiento europeo: 2,8 por ciento.
Crecimiento en Japón: 3,2 por ciento.
Crecimiento en EEUU: 2,4 por ciento.
Crecimiento en España: 1,2 por ciento (la mitad que EEUU).
Es decir, economías de débil crecimiento económico en los últimos años, tales como Japón, Francia o Alemania casi doblan la actual tasa española. Otros analistas avanzan también la posible coincidencia en el tiempo de
elevada inflación y deflación (como está sucediendo en el caso de la
vivienda).