Pocas semanas después de que el Gobierno haya revisado a la baja las previsiones de crecimiento con las que concurrió a las elecciones, el PIB del primer trimestre del año ha registrado su peor dato de crecimiento en seis años. Preguntado por estas cifras, Vegara ha mantenido las previsiones de Solbes (el 2,3 por ciento para 2008) aunque reconoce que si se repite la cifra del este trimestre (0,3, la peor desde el 95), el crecimiento anual no superará el 2 por ciento. Tampoco ha asegurado que este trimestre el crecimiento haya tocado suelo en el 0,3 por ciento.
LD (Agencias) El secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha dicho que, con los datos de los que dispone el Gobierno hasta el momento, "ninguna información apunta" a que la economía española pueda registrar un decrecimiento en los próximos trimestres.
Vegara analizó en rueda de prensa los datos de Contabilidad Nacional publicados por el INE, según los cuales la economía española registró un crecimiento interanual del 2,7 por ciento, que fue del 0,3 por ciento en términos intertrimestrales, el peor dato de crecimiento desde 1995.
El secretario de Estado insistió en que el Gobierno mantiene su previsión de crecimiento del 2,3 por ciento para este año. No obstante, reconoce que si el PIB registra en los próximos trimestres aumentos similares al del primero el crecimiento anual no podría superar el 2 por ciento.
En este sentido, el secretario de Estado sugirió que espera una mejora para los próximos trimestres que "permita" un crecimiento anual más elevado, como el que prevé el Gobierno.
En cualquier caso reconoció que no puede responder taxativamente a la pregunta de si el crecimiento intertrimestral ha tocado suelo con el 0,3 por ciento. Los datos publicados este miércoles, señaló Vegara, son, en su opinión, "coherentes" con el escenario de desaceleración de la economía ya previsto, que está siendo mayor por la crisis financiera internacional y el ajuste de la construcción. En cualquier caso, tampoco ha querido hablar de crisis.
Sobre este último sector, el secretario de Estado restó importancia a la desaceleración en inversión para infraestructuras y construcción no residencial, y advirtió de que las medidas tomadas por el Gobierno para impulsar estas actividades -como la aceleración de las licitaciones- no tendrán sus efectos en la Contabilidad Nacional hasta el segundo o tercer trimestre.
Por otro lado, Vegara ha reconocido que “la desaceleración” también afecta a la industria, aunque recordó que en términos interanuales se comparan con los del primer trimestre de 2007, en que la industria registró una importante aceleración, y añadió que el cambio en el patrón de crecimiento -con la industria como relevo de la construcción- lleva tiempo.
Vegara advirtió de que también habrá que esperar para ver los efectos en la Contabilidad Nacional de las medidas puestas en marcha por el Gobierno para afrontar la desaceleración.
Aunque el crecimiento interanual español sigue siendo mayor que la media de la zona euro, en términos trimestrales ha sido superado con creces por economías como la alemana.
A este respecto, Vegara reconoció el dato "especialmente bueno" en Alemania, aunque apuntó que los analistas advierten de que no se repetirá en próximos trimestres, y recordó que todo dato positivo de las economías europeas es bueno para España, que dirige el 70 por ciento de sus exportaciones a este mercado.
El secretario de Estado insistió en que la previsión del 2,3 por ciento del Gobierno sigue siendo "razonable" y rechazó que el crecimiento potencial de la economía española -lo que debería aumentar el PIB dada su capacidad y recursos- haya bajado ante la actual coyuntura, por lo que se mantiene en el 3 por ciento.
Espera que el nuevo repunte del petróleo no se acabe consolidando
Además, Vegara espera que el nuevo repunte del precio del petróleo, que dificulta el descenso de la inflación en España y el resto del mundo, "no se acabe consolidando" en la cesta de la compra.
En la rueda de prensa ha reconocido que el nuevo récord del barril Brent, que hoy ha superado los 131 dólares, supone un riesgo añadido al objetivo de que la inflación vuelva a "niveles razonables". En cualquier caso consideró que, además del petróleo, habrá que ver cómo evolucionan los precios del resto de la cesta de consumo.