(Libertad Digital) Las empresas constructoras e inmobiliarias no son las únicas que sufren de cerca la crisis. El fuerte frenazo en el sector de la construcción ha colocado a muchas de ellas en la cuerda floja, y son ya varias las que se han visto obligadas a presentar concurso de acreedores. Las más grandes tratan, a duras penas, de refinanciar sus respectivas deudas.
Esta coyuntura toca de cerca también al sector de la banca, quién durante años concedió créditos a inmobiliarias y familias para construir vivienda y comprarla, respectivamente. Según los datos que ofrece este lunes el Instituto Juan de mariana a través de su Observatorio de Coyuntura Económica, en tan sólo 15 años, el crédito total al sector de la construcción se ha multiplicado por más de 12.
Dentro del sector, las cajas de ahorro son las más expuestas al estallido de la burbuja inmobiliaria. Sólo estas entidades han concedido más del 70 por ciento de sus créditos al sector del ladrillo, frente al 50 por ciento de los bancos. En total, el crédito concedido por bancos y cajas al sector de la construcción se aproxima al 60 por ciento en 2007, casi el doble que en 1992 (35 por ciento).
Precisamente, esta exposición convierte a las cajas de ahorro en una de las entidades más frágiles frente a la crisis, ya que , cuentan con un menor capital para hacer frente al incremento de la morosidad y los impagos: sólo 14 céntimos por cada euro de préstamo a la construcción.
Según los datos publicados este mismo lunes por el Banco de España, la morosidad total de los créditos concedidos a empresas y particulares por bancos, cajas y cooperativas de crédito ha superado por segundo mes consecutivo el 1 por ciento y se ha elevado en marzo al 1,11 por ciento. Según el Banco de España, el total de los créditos de dudoso cobro concedidos por estas entidades lleva diez meses consecutivos de subidas, desde el 0,676 por ciento de junio del año pasado.
Además, según los expertos en procedimientos concursales Francisco Mercadal y Jaime Fernández, del bufete de abogados Rodés & Sala, el número de procedimientos concursales podría duplicarse este año hasta alcanzar los 2.000, frente a los 976 del pasado año, como consecuencia de la crisis financiera y del frenazo del ladrillo. Según explicaron, el número de concursos se ha incrementado prácticamente el cien por cien en los primeros meses del año, por lo que de continuar con esta tendencia se podría llegar a los 2.000 al finalizar el año.
De acuerdo con sus previsiones, en los próximos meses se producirá un "auge significativo" que perdurará hasta septiembre y que afectará principalmente a las inmobiliarias, arrastradas por la crisis por la que atraviesa el sector de la construcción.
De acuerdo con sus previsiones, en los próximos meses se producirá un "auge significativo" que perdurará hasta septiembre y que afectará principalmente a las inmobiliarias, arrastradas por la crisis por la que atraviesa el sector de la construcción.
El informe publicado por el Juan de Mariana, muestra la exposición real de los bancos y cajas de ahorro españolas al sector de la construcción y su evolución a lo largo de los últimos años.
Si a finales de 1992 el crédito a la construcción apenas representaba el 35 por ciento de todo el crédito a los agentes económicos residentes, en 2007 superó el 60 por ciento. Dicho de otro modo, seis de cada diez unidades del crédito bancario nacional se habían extendido a la construcción. Las tasas de crecimiento de los créditos a la construcción se sitúan sistemáticamente por encima del 10 por ciento a partir de 1997, llegando, incluso, a superar el 20 por ciento en 2005 y 2006.
Las cajas de ahorros son, con diferencia, las entidades que más han concentrado sus créditos en el sector de la construcción, hasta el punto de que más del 70 por ciento de todos sus créditos a sectores residentes se encuentran en el ladrillo. Los bancos, por el contrario, si bien han incrementado mucho su exposición, se siguen situando 20 puntos por debajo de las cajas.
De este modo, el Observatorio constata que las cajas de ahorros tienen una carencia palmaria de capital para hacer frente a un eventual incremento de la morosidad y de los impagados. El crédito a la construcción es más de siete veces superior que su capital, lo que las coloca en una posición financiera muy frágil ante la crisis económica. Ligeramente mejor es el estado de los bancos, ya que el crédito a la construcción es sólo cuatro veces su capital.
Estos datos descubren una elevada concentración de riesgos en la que han incurrido las entidades de crédito españolas gracias a los bajos tipos de interés y a la consecuente burbuja inmobiliaria. La mayor parte de los créditos concedidos y del activo de cajas y bancos se encuentra en este sector sin que exista, en contrapartida, un incremento suficiente de los fondos propios como para compensar el riesgo.
Además, el nivel de cobertura sobre exposición ha bajado notablemente desde hace 15 años. En 1993, los bancos disponían de 1,11 euros de capital por cada euro de préstamos a la construcción concedidos. Hoy día sólo dispone de 26 céntimos por cada euro. Las cajas han pasado de 33 céntimos por euro prestado a tan sólo 14. Esto constituye una peligrosa concentración de activos bancarios del crédito a los sectores relacionados con la construcción, lo que se traduce en un fuerte riesgo para la estabilidad del sistema financiero español.
Entre las medidas que cita el Instituto Juan de Mariana, destaca una intensa rebaja fiscal, financiada con reducciones del elevado gasto público a fin de que los créditos bancarios vayan repagándose con seguridad y así evitar una desastrosa contracción crediticia.
Como medida para evitar una fuerte caída de los precios de la vivienda, y que, como consecuencia, se hunda el valor de los colaterales de los créditos bancarios, el Juan de Mariana propone detener de forma inmediata la construcción de vivienda de protección oficial (VPO), que sólo tiende a incrementar la oferta en un mercado ya saturado.