LD (M. Llamas) Los bancos y cajas de ahorros han solicitado al Gobierno que el fondo de la Seguridad Social (con más de 50.000 millones de euros) se invierta en cédulas hipotecarias o bonos de la banca ante la falta de liquidez . Sin embargo, algunos van más allá. El asesor personal del presidente de Unicaja (principal caja de ahorros andaluza) pide que el Gobierno utilice la reserva de las pensiones para comprar pisos que no hayan sido vendidos. Eso sí, con un descuento próximo al 25 por ciento.
La falta de liquidez que sufre el mercado interbancario desde el pasado verano, momento en el que estalló la denominada crisis de las hipotecas subprime, ha provocado una intensa restricción en la concesión de créditos, tanto a los particulares y empresas como a las propias entidades, que se han visto obligadas a acudir con asiduidad a las inyecciones de dinero aplicadas por los bancos centrales a uno y otro lado del Atlántico (Reserva Federal de EEUU y Banco Central Europeo).
Dicha falta de liquidez, sumada a la grave crisis inmobiliaria que padece España desde hace meses ha disparado las alertas, hasta el punto de proponer la adopción de medidas hasta hace poco impensables. Las asociaciones de bancos y cajas de ahorro están proponiendo diversas fórmulas de intervención pública en el mercado financiero al Gobierno. Entre ellas, que el “Fondo de Reserva de la Seguridad Social invierta en nuestros bonos, cédulas hipotecarias y otras emisiones de renta fija" para facilitar una nueva vía de financiación a las entidades, según publica hoy jueves El Mundo.
Medidas similares se han adoptado ya por parte del Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EEUU (Fed). De hecho, el Ejecutivo ya ha puesto en práctica un sistema para avalar los créditos hipotecarios que se destinen a vivienda pública (VPO) y dotar de financiación extra a las empresas inmobiliarias y constructoras, en una cuantía próxima a los 5.000 millones de euros. Aunque los promotores ya han solicitado que dicho aval se extienda también a la vivienda libre, tal y como avanzó Libertad Digital.
Tras los citados avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la propuesta de financiar con fondos públicos la deuda que emiten las entidades de crédito, algunas cajas van incluso más allá.
Así, Gumersindo Ruiz Bravo, asesor personal y uno de los hombres de confianza del presidente de Unicaja (la principal caja de ahorros andaluza y miembro de la Confederación Española de Cajas de Ahorros) pide que el Gobierno emplee el fondo de reserva de la Seguridad Social, destinado a garantizar el pago a los pensionistas, para comprar directamente todas aquellas viviendas que no hayan sido vendidas.
En concreto, Ruiz Bravo, en un artículo publicado el pasado martes en el Diario de Sevilla bajo el título Cómo dar liquidez a la vivienda, recomienda que “un fondo público adquiera viviendas con un descuento significativo, entre un 20 y un 25 por ciento". Así, obtendría una "renta en forma de alquileres".
"El fondo de la Seguridad Social, por ejemplo, no tiene problemas de liquidez y debe invertir a largo plazo; dedicando un porcentaje de los más de 50.000 millones de euros que tiene a comprar viviendas para alquilar, podría realizar una buena inversión y daría liquidez inmediata al sector”, indica.
La Seguridad Social alquilaría los pisos para ganar rentabilidad
“Para una rentabilidad dada de la inversión, el menor coste de adquisición redundaría en alquileres más bajos, con lo que socialmente sería doblemente interesante. Como todo problema complejo, requiere soluciones diversas y deberán explorarse todos los caminos posibles”, advierte el asesor de Unicaja.
Gumersindo Ruiz Bravo de Mansilla es catedrático de Política Económica en la Universidad de Málaga y que forma parte del equipo de asesores de Braulio Medel, Presidente de Unicaja.
Afirma que “el papel de la política pública es importante” para atenuar la crisis inmobiliaria. Así, “junto con el intento de mantener la actividad promotora y constructora, hay que buscar una salida a las viviendas que no se venden”.
“Por estas razones hay que estudiar las propuestas de convertir viviendas libres ya construidas en viviendas de protección oficial”, añade.
Curiosamente, ayer mismo, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, anunció su intención de convertir todos el stock de pisos sin vender en VPO. Es decir, nacionalizar la vivienda libre que carece de salida en el mercado.
Ruiz Bravo continúa exponiendo su particular plan de rescate inmobiliario diciendo que “los ayuntamientos y comunidades autónomas tendrán que pasar de las declaraciones a la acción y mostrar que es posible disponer de suelo adecuado de manera ágil, jurídicamente segura, con precio adecuado, ordenado y sostenible”. La junta nuevamente reacciona y está dispuesta a facilitar suelo a los promotores para levantar más de 14.000 viviendas públicas en 2008.
Las cajas andaluzas, las más expuestas al boom del ladrillo
El miembro de Unicaja culmina sus recomendaciones con la idea de usar el fondo de la Seguridad Social para adquirir todos aquellos pisos libres que estén sin vender, aunque con descuentos. Y es que, “para una rentabilidad dada de la inversión, el menor coste de adquisición redundaría en alquileres más bajos, con lo que socialmente sería doblemente interesante”. Concluye diciendo que “como todo problema complejo”, el de la vivienda requiere “soluciones diversas y deberán explorarse todos los caminos posibles”.
Un reciente informe de una agencia de calificación internacional advierte de que las cajas de ahorros del Sur de España (andaluzas incluidas) son, precisamente, las más expuestas al sector del ladrillo debido a su eleva concesión de créditos a los promotores inmobiliarios.