(Libertad Digital) El Gobierno descartó desde el comienzo de la crisis usar la fuerza de la fragata de la Armada enviada a la zona, asegura El País. En cambio, usó a agentes del CNI como correos para entregar el dinero exigido por los piratas.
En 59 Segundos, programa de TVE, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo el pasado 28 de abril que "el Gobierno ha dado todo el apoyo al armador" para conseguir la liberación de los 26 tripulantes del Playa de Bakio.
El diario pro-gubernamental detalla este lunes en qué ha consistido ese "apoyo": montar una misión del CNI para entregar en Somalia el dinero a los piratas.
Según El País, el 23 de abril, tres días después del secuestro, "voló desde Torrejón de Ardoz a la base francesa de Yibuti, al norte de Somalia, un Boeing-707 del Grupo 45" con seis agentes del servicio secreto español.
En Yibuti, los agentes del CNI contactaron con sus colegas franceses, que ya habían resuelto una crisis similar por el secuestro del velero francés Ponant, primero pagando el rescate y luego, una vez liberados los ciudadanos franceses, capturando a los piratas y recuperando el dinero.
La solución española ha sido diferente. Según El País, el Gobierno descartó desde el primer momento usar la fuerza de la fragata de la Armada enviada a la zona.
"Primero", explican fuentes no identificadas por El País, "porque carecíamos de las capacidades necesarias en la zona".
"Segundo, porque los franceses se aprovecharon del factor sorpresa, pero ahora los piratas estaban advertidos y tomaron medidas de precaución, lo que hacía que la operación fuera mucho más difícil".
En tercer lugar, asegura el mismo diario, porque hay 28 pesqueros españoles que faenan en el Índico "y contra los cuales podrían tomar represalias los piratas. Para garantizar su seguridad, España confía en que den fruto las negociaciones que se desarrollan en Naciones Unidas".